Al Madrid se le va a hacer largo este final de temporada. Sobre Mestalla se vieron las dos caras de una moneda. Un Madrid que seguía lamiéndose las heridas del descalabro en el Etihad contra el Manchester City y que ya no tiene opciones en una liga ganada por el Barcelona y un Valencia que se jugaba la vida para mantenerse en la máxima categoría. Dos estados de ánimo; dos formas de vivir un partido. El conjunto del Turia se reveló ante su historia propulsado por dos canteranos que están siendo capitales en este tramo decisivo del campeonato: Diego López y Javi Guerra. El primero marcó el gol del triunfo; el segundo dejó una clase de fútbol. Por parte de los blancos, de nuevo Courtois fue el único en responder con sus habituales paradas extraterrestres.
Sin embargo, el duelo en Mestalla nos dejó imágenes feas. Impropias de los valores deportivos. Y con Vinícius en el epicentro. El brasileño señaló a un aficionado en la grada por insultos racistas, estuvo siempre en todas las discusiones sobre el terreno de juego y acabó expulsado por propinarle un golpe en la cara a Hugo Duro. Para rematarlo, se fue a los vestuarios dibujando el número dos en alusión a la Segunda división en sus dedos como un gesto de menosprecio al Valencia. Un final terrible para un partido que se fue hasta los 116 minutos y en el que el racismo volvió a hacer acto de presencia.
🫤 Vinícius, el racismo y el discurso de Ancelotti
Entre un Madrid descafeinado, las paradas de Courtois y Mamardashvili y la caraja de Ferland Mendy y Karim Benzema, Vinícius volvió a salir en todas las fotografías. Lo negativo es que fue por asuntos extradeportivos. El extremo blanco ya estaba tenso, recriminando cada una de las decisiones de De Burgos Bengoetxea, pero todo se fue de madre tras escuchar un insulto racista desde la grada. El jugador blanco se fue directamente a señalar al culpable e incluso se planteó irse del terreno de juego. El árbitro, como indica el protocolo contra el racismo, advirtió para que se difundiera en el estadio un mensaje por megafonía y habló con todos los protagonistas.
Todos querían conversar con Vinícius y con el colegiado. El brasileño recibió el cariño de los suyos, beso incluido de Ancelotti, y siguió jugando. Sin embargo, ya nada fue igual tras este parón de diez minutos. En una de las acciones posteriores se montó una gorda con Mamardashvili, Hugo Duro y Vinícius de protagonistas. El primero recriminó al brasileño, el segundo le agarró por detrás y el futbolista del Madrid se quitó de encima a Duro con un golpe en la cara que le costó la expulsión. De camino al vestuario dedicó un gesto a Mestalla con dos dedos, refiriéndose al descenso.
Ya después del partido, Dani Ceballos y Carlo Ancelotti tomaron la palabra. Los dos destacaron la importancia de Vinícius para el Madrid y la liga, como un jugador referencial, y el italiano recriminó que no se parara el partido tras los supuestos insultos racistas sobre su futbolista.
👶 Los cachorros de Rubén Baraja siguen mandando en Mestalla
Son el salvavidas del Valencia. Jugadores que han parecido a media temporada; cuando peor estaba la situación para el equipo de Mestalla. El descaro, la juventud y el sentimiento valencianista han sido claves para su rápida inclusión en el primer equipo. Sobre todo se han asentado Diego López y Javi Guerra, aunque Rubén Baraja también tenía a Fran Pérez, Alberto Marí y Cristhian Mosquera en el banquillo.
Diego López desató la locura en el estadio con su gol ante el Madrid. El asturiano cazó un envío de Kluivert al segundo palo y se anticipó a toda la defensa blanca. Los últimos goles para el triunfo del conjunto che han sido generados por canteranos. Javi Guerra decidió el choque ante el Valladolid; Alberto Marí decantó el encuentro ante el Cádiz; y contra el Madrid, resolvió Diego López, excanterano de los blancos y del Barcelona y que ha repescado el Valencia.
Incluso esta situación de canteranos afecta al filial valencianista, que se está jugando el ascenso a la Primera RFEF en el playoff de ascenso ante el Cacereño. Eso hace que el segundo equipo esté debilitado. Pero lo que importa es la salvación del Valencia en la máxima categoría. Y con el triunfo ante el Madrid, la permanencia es prácticamente virtual para el cuadro del Turia.
⭐ Recital de Mamardashvili y Courtois
Como si fuese una continuación del partido de la Supercopa de España que midió al Valencia y al Madrid en Riad, Mamardashvili y Courtois continuaron su particular duelo de paradones. En Arabia Saudí ya demostraron su calidad, pero en Mestalla la acabaron de afianzar. De Courtois ya todo el mundo sabe de lo que es capaz. Parece que tenga una cláusula en el contrato para dejar, cómo mínimo, una intervención por encuentro. Ya venía de una exhibición en Mánchester y en Mestalla, en un partido sin trascendencia para los blancos, se estiró en dos ocasiones para desesperación de Javi Guerra. Sus paradas son para recopilarlas en un museo. El Madrid vive de ellas.
El Valencia también vive de Mamardashvili. El georgiano salió a relucir en el tramo final del encuentro para evitar el gol del empate a disparos de Fede Valverde, Kroos y Benzema. Se lo reconoció el público valencianista con una ovación cerrada tras finalizar el encuentro. Cuesta pensar que el Valencia solo pagó 850.000 euros por su guardameta titular y salvavidas del equipo.
😴 Una revolución dormida
Carlo Ancelotti revolucionó el once del Madrid con las apuestas por Mendy, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Ceballos y Asensio. Pero ninguno estuvo a la altura tras el batacazo ante el City de Guardiola. El centro del campo es el lugar donde urge más una renovación y Valencia era el sitio para probar cosas nuevas. El italiano puso a Tchouaméni, Camavinga y Ceballos en el medio. No fue el día de ninguno. El dúo francés mostró poco carácter con el balón, mientras que el español sigue dejando interrogantes en algunos partidos, con su continuidad en el aire.
En la zaga, volvió de titular Mendy para dejar patente que el Madrid necesita un refuerzo en el lateral izquierdo. Ni en defensa, ni en ataque. Partido sin mucha aportación del futbolista francés. Para los blancos, lo mejor es que pasen rápido las tres jornadas que quedan y centrarse de lleno en la planificación de la próxima temporada.