Caitlin Clark
Baloncesto

Caitlin Clark, el futuro de la WNBA ya está aquí

Caitlin Clark es la jugadora del futuro… y del presente. La base de 21 años disputa su cuarta temporada en la Universidad de Iowa y sus números son escandalosos, tanto dentro como fuera de la pista. El domingo 5 de marzo de 2023 consiguió el primer triple-doble de la historia en un partido por el título de la Big Ten Conference femenina. Desde entonces su popularidad se ha disparado a niveles insospechados.

El domingo 12 de noviembre firmó un triple-doble de 24 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias con el que se convirtió en la máxima anotadora histórica de las Hawkeyes de Iowa, ya sea en categoría masculina o femenina. También igualó a Sabrina Ionescu como la única en conseguir un triple-doble en cada uno de sus cuatro cursos universitarios en la NCAA.

Clark es una estrella que sobresale en el baloncesto universitario y que dominará al resto de jugadoras de la WNBA cuando llegue su turno. De momento, deberá disputar esta temporada y tendrá la opción, surgida tras la pandemia del covid-19, de elegir si quiere disputar el quinto año de su ciclo para terminar de foguearse antes de dar el salto a la mejor liga del mundo.

🏀 Caitlin Clark, una líder natural

Nacida en Des Moines, capital de Iowa, Clark nunca dudó en jugar para las Hawkeyes y representar con orgullo a su universidad estatal. Ya en el instituto, fue un fenómeno capaz de traspasar fronteras. Y no se quedó corta en su primer año en college. Como freshman lideró la NCAA en anotación con 26,6 puntos por partido, hito difícil de ver. Repitió en su año sophomore, cuando aumentó sus registros hasta los 27 tantos por noche.

Caitlin Clark tiene todas las cualidades que el puesto de base requiere. Su capacidad anotadora se complementa con una impresionante visión de juego, tal y como demostró con 7 asistencias por duelo en su primer año y con 8 en el segundo. Su privilegiada cabeza le permite entender el baloncesto como pocas jugadoras. A pesar de que no es lo más común en una base, su energía y buena colocación le llevaron a registrar 8 rebotes por encuentro en su campaña sophomore.

Tiene un rango de tiro estratosférico, lo que la convierte en una habitual de los resúmenes deportivos, por más que la categoría femenina de la NCAA no tenga tanta atención. Anota desde el logo del pabellón como si no le costara y firma triples que recuerdan a Stephen Curry. Al ser una base de muchos centímetros (1,83 m.), sus pases por encima de la cabeza son una auténtica delicia.

Caitlin Clark

Caitlin Clark lanza un triple durante un partido de la Final Four de la NCAA.

Si todas estas cualidades no son suficientes, cabe destacar la mayor de sus virtudes: la clarividencia. Clark es una máquina cuando de encontrar soluciones en momentos de atasco se trata. Caitlin nunca se esconde, asume responsabilidades y saca adelante a sus compañeras sin rechistar. Es una líder nata, algo más importante que anotar triples desde 10 metros.

👑 ‘The triple-double Queen

Durante su junior year, Caitlin ha mantenido sus monstruosos números en 27 tantos, 8 asistencias y 7,5 rebotes. Llevó a su equipo a conseguir el campeonato de la Big Ten Conference con el primer triple-doble de la historia en uno de los partidos por el título. De hecho, se convirtió en la única jugadora de la historia de la NCAA, ya sea en masculino o femenino, en cosechar dos triples-dobles consecutivos de más de 30 puntos.

 

Con su décimo triple-doble, Clark marcó el mayor número en la historia de la Big Ten (masculino o femenino) y la segunda marca más alta de siempre en el baloncesto universitario femenino. Además, como conjunto, los 105 puntos de las Hawkeyes significaron la máxima cantidad en un choque por el título de la Big Ten; también el margen de victoria más amplio en la historia de la final.

Es la jugadora definitiva, lo hace todo bien y apenas tiene puntos débiles. Y también es un fenómeno fuera de las pistas. Se cuentan por miles los aficionados que acuden a ver sus partidos. Una vez terminados los duelos, se forman colas de fans para conseguir una foto con ella. Su popularidad explotó definitivamente tras su famoso buzzer-beater de febrero, con el que derrotaron a Indiana.

Todo héroe necesita su villano: Angel Reese derrota a Caitlin Clark

En el March Madness 2023 rozó su primer título nacional universitario. Clark no pudo derrotar a Angel Reese y la Universidad de LSU que se convirtieron en las villanas de su historia. Todavía le queda su senior year, en el que se va a preparar para aterrizar de forma definitiva en la WNBA. Evidentemente, está proyectada como número 1 del draft de 2024 en todas las quinielas. Parece imposible que no lo sea.

🤩 La universitaria más popular de todos los tiempos

Clark alcanzó un hito que no ha conseguido nadie en la historia del baloncesto universitario femenino. Ni siquiera estrellas de talla mundial como Sabrina Ionescu, A’ja Wilson o la mismísima Breanna Stewart han pudieron igualar su popularidad.

Caitlin Clark

Estadio de Iowa preparado para acoger la presentación de las Hawkeyes.

Las Hawkeyes de Iowa decidieron presentar al equipo instalando su pista al aire libre en el campo de fútbol americano del campus para su primer partido de pretemporada. El choque se acogió como una auténtica fiesta en la que Caitlin fue la principal estrella del evento. Iowa batió el récord de asistencia para un partido femenino de la NCAA con 55.646 espectadores.

El espectáculo no se quedó en la fiesta de presentación o en los miles de autógrafos que firmó Clark a su llegada. Caitlin trasladó a la pista sus habilidades y demostró que en su último año se va a dejar la piel para conquistar el título nacional para Iowa antes de partir a la WNBA para marcar una era en el baloncesto estadounidense y mundial. E hizo lo que mejor sabe hacer: triples-dobles. Otro más para la colección con 34 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias.

Y es que Caitlin Clark ha llegado para revolucionar el concepto del baloncesto femenino. Igual que Victor Wembanyama está destinado a hacerlo en el masculino. Así, solo queda mentalizarse y disfrutar de la que será la nueva emperatriz del deporte de la pelota naranja.

¡La era de Caitlin fuckin’ Clark ha llegado!

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