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Russell Wilson calla a los críticos y recupera su nivel en los Broncos

Russell Wilson es uno de los mejores quarterbacks del siglo XXI. Ser reconocido como una estrella de la NFL durante los últimos 20 años ha sido uno de los hitos más difíciles de conseguir en el deporte profesional. Más aún en una posición en la que han pasado leyendas como Tom Brady, Pyton Manning o Patrick Mahomes y que está considerada como la más importante y complicada de casi cualquier disciplina deportiva.

El mariscal de campo de Cincinnati aterrizó en marzo de 2022 en los Denver Broncos. Su traspaso fue uno de los más sonados de siempre y, posiblemente, el más criticado que se recuerda. La franquicia de Las Rocosas entregó muchos activos valiosos, desde varias rondas del draft hasta jóvenes promesas del roster. La primera campaña de Wilson en los Broncos fue la peor de su carrera, tanto a nivel individual como colectivo, motivo que muchos aprovecharon para atacar su figura.

Este curso, Russell Wilson ha dado carpetazo a todas las críticas. La llegada de otro genio como Sean Peyton al banquillo ha beneficiado al quarterback. Wilson ha sentenciado a todos aquellos que les dieron por acabado o que calificaron su traspaso como el peor de la historia de la NFL. Su rendimiento ha sido extraordinario hasta el momento. Wilson ha liderado a los Broncos, que distan mucho de ser un equipo ganador, a triunfos sobre dos de las mejores plantillas de la liga —Kansas City Chiefs y Buffalo Bills—.

¿Puede Sean Payton cambiar el futuro de Denver Broncos?

🗣️ «Comparisons are hateful«

Criticar es muy fácil. Desde que comenzó a caer la lluvia de juicios negativos sobre Russell Wilson, nadie tuvo en cuenta que siempre había jugado amparado por el sistema, las órdenes y el cariño de Pete Carroll en los Seattle Seahawks. En el estado de Washington, guiado por las enseñanzas de una mente brillante para el football como la de Carroll, condujo a los Seahawks hasta conquistar la Super Bowl en 2014, precisamente frente a los Denver Broncos de Peyton Manning.

Sus detractores no tardaron en comparar su fichaje con el de Manning. Peyton llegó a los Broncos en 2012, también durante los últimos coletazos de su carrera. Su etapa en Las Rocosas es recordada con cariño gracias a la Super Bowl que conquistó en 2016, antes de retirarse. Sin embargo, la realidad es que durante su final fue el equipo el que tiró de él y no al revés.

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Russell Wilson, durante la victoria de Denver Broncos sobre Buffalo Bills (22-24).

Sean Payton avaló a Wilson tras su firma, al mismo tiempo que, de forma interna, le apretó para tratar de sacar su mejor versión. «Las comparaciones son odiosas» fue una de las frases que el extécnico de los New Orleans Saints pronunció para acallar a los críticos. Desde que sus caminos se juntaron, Russell ha vuelto a jugar al máximo nivel. Todo supeditado a los 35 años de edad que está a punto de cumplir.

Nathaniel Hackett fue el entrenador que dirigió a Wilson durante sus primeros partidos con los Broncos. Al actual coordinador ofensivo de los New York Jets le quedó gigante la aventura como técnico principal. Russell no se adaptó a sus ideas que no concordaban con unos cromos tan limitados. Con Payton, que es un veterano curtido en mil batallas, la película es diferente. Ha trabajado a destajo para potenciar las virtudes actuales de su quarterback y esconder las carencias de su conjunto.

🏈 Wilson, al nivel de los mejores

Russell Wilson ya ha superado los touchdowns (18) que consiguió la temporada pasada (16). En la primera mitad de campeonato ha liderado a sus Broncos hasta un balance de 4-5, lejos de los playoff, pero con una mejora evidente respecto al rendimiento anterior del equipo. Otra estadística en la que ha mejorado enormemente es en la de las interceptaciones, ya que solo ha cometido 4 hasta el momento. Por lo que va camino de quedarse por debajo de las 10 por séptima vez en su carrera.

Wilson se ha colocado estadísticamente entre los mejores quarterbacks de la NFL. Es tercero en touchdowns de pase, primero en touchdowns por pases intentados, segundo en touchdowns por interceptaciones y cuarto en rating de pase. Son números interesantes, aunque lo que le hace especial es su efectividad en los momentos clutch. Russell es líder de la liga en las remontadas durante el último cuarto y el segundo en drives, o jugadas, que han ganado un partido.

Denver lleva una racha de tres victorias consecutivas con 500 yardas, 6 touchdowns y 0 interceptaciones para Wilson. El calendario que les resta a los Broncos es complicado, de todos modos, la meta del cuadro de Sean Payton debe ser crecer y sumar confianza alrededor del recuperado Russell Wilson para llegar como un equipo atractivo a la agencia libre. Una vez allí, firmar jugadores que ayuden al quarterback a demostrar que su contrato de 245 millones y cinco temporadas es el adecuado para un jugador de su categoría.

A las leyendas hay que respetarlas. Russell Wilson se ganó el derecho a fallar. Este año ha dado el primer paso para regresar. Wilson, junto a Sean Payton, capitaneará a los Broncos para recuperar a una de las franquicias más históricas de la NFL y cerrar su carrera en la cúspide, luchando por ganar una nueva Super Bowl.

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