El 28 de febrero —de 2024—, Día de Andalucía, también fue el día de España. En realidad, durante los últimos tiempos, todos los días son el día de la Selección española femenina, de la misma forma que todos los trofeos habidos y por haber, terminan de manera irremediable en las vitrinas de Las Rozas. La Nations League no fue una excepción y la fiesta, en principio autonómica, enmarcada en La Cartuja, templo de sevillana y símbolo del fútbol patrio, se convirtió en el enésimo festejo nacional promovido por una generación histórica. La España de Aitana y Mariona, goleadoras e insignias del grupo, arrasó a una Francia (2-0) incapaz de discutir el dominio global de ‘La Roja’, también incontestable en suelo continental.
Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey celebran el segundo y definitivo tanto de la Selección española en La Cartuja ante Francia, durante la final de la Nations League.
🤩 España anuló a Francia y bordó el fútbol
El reto era mayúsculo y Montse Tomé quiso asegurar el tiro repitiendo el mismo once que consiguió pasar por encima de Países Bajos (3-0) en la semifinal de la Nations League y que valió el billete para los Juegos Olímpicos de París. En frente, la Francia de Hervé Renard, ese excéntrico entrenador que estuvo en boca de todos en el pasado Mundial de Catar, cuando obró uno de los milagros de ese campeonato tras vencer a la Argentina de Messi con Arabia Saudí en el primer encuentro de un torneo del que los de Scaloni serían finalmente campeones.
España quiso mostrar su estatus de campeona del mundo y de local y fusionó su habitual presión, con los saltos efectivos de Laia Aleixandri desde el pivote y de la línea defensiva, con un juego de posesión voraz. Las faltas tácticas también tuvieron su efecto para anular a las bleues. La selección viró hacia la derecha para hilvanar sus ataques a través del talento de Aitana Bonmatí y de la velocidad y desborde de Athenea, pero el fútbol del combinado español es tan variopinto que las ocasiones más peligrosas llegaron por el costado zurdo. Como si se tratara de engañar al equipo francés con percutir por un lado, para acabar rompiendo el encuentro por el contrario, sobre todo con las subidas de Olga Carmona.
La primera ocasión fue de Salma, tras un centro de la jugadora del Real Madrid, que la zaga gala envío a córner con sufrimiento. La presión española fue tan eficaz que prácticamente maniató a las de Renard, pese a la calidad de futbolistas como Sakina Karchaoui, Selma Bacha o Eugénie Le Sommer. La concentración española fue tan alta, que hasta se impuso en el juego aéreo. Irene Paredes estuvo muy cerca de avanzar a ‘La Roja’, con un testarazo que se marchó rozando el palo derecho de la portería de Pauline Peyraud.
Fue el aviso antes de obtener la recompensa. En un salto temporal hasta el pasado verano en Australia, Olga Carmona subió por enésima vez la banda como lo hiciera en el pasado Mundial y su centro lo remató en el punto de penalti Aitana Bonmatí para estrenar el marcador. Las protagonistas de España durante el Mundial conectaron para acercar al equipo a un nuevo título. Tras el tanto, Francia se intentó estirar a través de Diani y Bacha, pero las españolas parecían jugar con más futbolistas gracias a su excelente colocación en el campo. Y aún pudo ampliar distancias el equipo de Montse Tomé, pero el cabezazo de Laia Aleixandri se fue fuera por milímetros. España bordó el fútbol en el primer tiempo, aunque se fue con un resultado corto en el marcador.
🤴 Mariona Caldentey reclama el trono
Si Aitana Bonmatí puso la guinda a la exhibición de facultades, autoridad y estatus de España a lo largo y ancho de la primera mitad, Mariona Caldentey, la estrella en la sombra de la Selección, volvió a exigir, con motivo, la atención de todos los focos del planeta fútbol en la segunda parte. Los 32.657 aficionados que acudieron a La Cartuja no necesitaban del gol de la ‘8’ de Felanitx para deleitarse con su inacabable banco de recursos… pero la centrocampista culé quiso confirmar lo evidente, con un tanto histórico, definitivo, que suponía la primera victoria de España ante Francia, la conquista de la primera Nations League femenina de la historia y la rotundidad con la que ‘La Roja’ se abstiene a abandonar el primer puesto del fútbol mundial. Con el partido en poder de las chicas de Montse Tomé, Athenea solo tuvo que acelerar y ganar la línea de fondo para encontrar en el punto de penalti a la todoterreno Mariona, igual de lúcida en el punto de penalti que en el balcón de su propia área.
Mariona no necesita de los goles para reivindicar su fútbol, así que imaginen los datos. No obstante, las 94 intervenciones con balón que registró ante Francia supusieron el dato más alto de cualquiera de las jugadoras que participación en la final. Así es Mariona, invisible, pero incombustible. Como acostumbra, en los momentos más calientes de partido, Caldentey se acercó al balón para asegurarlo y retenerlo a buen recaudo, lejos de las fauces de las francesas, encabezadas por Karchaoui y la energía desde el banquillo de Dali y Cascarino, ansiosas por remontar.
⏲️ 192 días del Mundial a la Nations League… ¿y lo que queda?
El intachable rendimiento de la Selección, que culminó la Final Four de la Nations League con un bagaje de cinco goles anotados y ninguno encajado, invita a soñar. Con la energía, la ilusión y el futuro garantizado, reflejado en la jovencísima Vicky López mejor que en nadie, los 192 días de ensueño que España ha vivido desde que se coronó campeona del mundo hasta que conquistó la Nations League podrían quedarse cortos.
La cuenta no hace más que crecer y, con el bloque unido, sólido y compacto, con Aitana o Mariona en su mejor momento, con la experiencia del bloque defensivo y el poso de las veteranas, Salma a la cabeza de la nueva y eléctrica hornada de atacantes, la pregunta es… ¿y ahora qué? París. 26 de julio de 2024. Los Juegos Olímpicos ya asoman por el horizonte y España está en la obligación de fantasear.
