Corinthians no atraviesa su mejor momento como el hegemónico equipo brasileño que hemos asumido que es en términos históricos, con una Copa Libertadores (2012) en sus vitrinas, dos Mundiales de Clubes (2000 y 2012) y siete títulos de Serie A (1990, 1998, 1999, 2005, 2011, 2015, 2017). Sin embargo, hay algo que le mantiene como la referencia de Brasil: su cantera y el scouting para firmar a las mayores promesas del continente antes de que exploten y hagan suspirar al Viejo Continente.
¿Por qué Brasil vende más caras a sus futuras estrellas que Argentina?
😏 Tiempos prósperos en las inferiores del Corinthians
Hay dos principales motivos para ilusionarse con sus jóvenes talentos. El primero tiene que ver con la Copinha, el torneo de clubes sub-20 más prestigioso de Brasil en categorías inferiores, que Corinthians ha vuelto a ganar en 2024 para aumentar su palmarés a once títulos (1969, 1970, 1995, 1999, 2004, 2005, 2009, 2012, 2015, 2017 y 2024). Duplica los registros de Fluminense o Internacional de Porto Alegre (5) y casi triplica los de São Paulo o Flamengo. Kayke Ferrari, autor del agónico gol ante Cruzeiro en la última final, es una de sus joyas a seguir, al igual que Arthur Sousa, Leo Mana o ‘Pedrinho’.
Gabriel Moscardo se ha convertido en la venta más cara del Corinthians, rumbo al PSG, aunque permanecerá cedido hasta junio en su club de origen.
Otro motivo para presumir es el traspaso de Gabriel Moscardo al PSG, a cambio de 20 millones de euros, que le convierten en la venta más cara en la historia del club. Y en la única reciente que ha movido una cuantiosa suma de dinero, más allá de la de ‘Pedrinho’ Delmino da Silva (18M€) al Benfica en 2020 o la de Murillo Costa dos Santos (12M€) al Nottingham Forest este mismo curso. Desde el otro lado del charco vuelven a mirar a sus chicos.
Hablamos de que el Corinthians ha sido tradicionalmente un gran exportador de talento a Europa, recordando los casos de Rivaldo, Deco, Garrincha, Dida, Carlos Tevez, Javier Mascherano, Alexandre Pato o Felipe Monteiro, entre otros. Una nómina de jugadores que se terminaron de cocinar en sus filas, así como Roberto Rivelino, Willian Borges, Marquinhos, Everton Riveiro, Sylvinho, Jô, Willian Arão, Malcom o Claudinho lo han hecho a fuego lento, dentro de su reputada cantera.
