El ‘Chacho’ Coudet está de suerte. No solo por haber sobrevivido a una temporada de sensaciones encontradas como dirigente del Inter de Porto Alegre, en las que su desempeño liguero estuvo lejos de las buenas prestaciones ofrecidas en la Copa Libertadores, sino también por el mercado que está realizando su dirección deportiva de su club. El ‘Colorado’ ha emprendido un proyecto arriesgado, pero ilusionante para regresar a la parte alta de un Brasileirão que no gana desde hace 45 años y que ahora parece una posibilidad más real que nunca.
👨🦳 Veteranos al poder
La particularidad de la inversión económica del Inter de Porto Alegre está en que, en consonancia con la tendencia del mercado actual en Brasil, la prioridad reside en firmar jugadores contrastados en el Viejo Continente, que busquen nuevos retos sin alejarse tanto del primer nivel. La mayoría, de origen sudamericano, aunque también se encuentran casos de europeos como los del francés Dimitri Payet (Vasco da Gama), el italiano João Pedro (Grêmio) o Hugo Mallo, del propio Inter, entre otros.
El exjugador del Celta es el único español que juega en la primera división brasileña, una de las apuestas del cuadro sureño en el anterior mercado. No la única, dado que también llegaron internacionales de renombre como Sergio Rochet, el meta titular en la nueva Uruguay de Bielsa; como Enner Valencia, delantero ecuatoriano que vive su segunda juventud, o Dalbert, el antiguo lateral del Inter de Milán. Nombres no tan mediáticos como los del Flamengo (David Luiz, Filipe Luis, Erick Pulgar, ‘Gabigol’, De Arrascaeta o Nico De La Cruz), pero sí de gran actualidad, a los que se unirán ahora dos ilustres delanteros de la Bundesliga como Lucas Alario (Eintracht Frankfurt) o Rafael Santos Borré, que se quedará hasta junio en el Werder Bremen; además del zaguero brasileño Robert Renan, procedente del Zenit ruso.
Rafael Santos Borré, exdelantero del Atlético de Madrid y Villarreal, se convirtió en una leyenda del River Plate de Marcelo Gallardo, antes de su regreso a Europa.
El equipo lo completan otros pesos pesados de la talla de Charles Aranguiz y Alan Patrick en la sala de máquinas, centrocampistas dominantes hace años en Europa de la mano del Bayer Leverkusen y el Shakhtar Donetsk, respectivamente. U otros atacantes que llegaron a jugar la Champions en el último lustro como Wanderson, de la mano del Krasnodar; Luiz Adriano, con el propio equipo ucraniano; o Carlos De Pena, cuando el uruguayo militaba en el Dynamo Kiev. Poco conjuntos tienen la capacidad para atraer simultáneamente a estos perfiles, que aún están a tiempo de luchar por títulos importantes. Habrá que ver si su hambre sacia al estómago de este Inter.
👑 ¿Será el Inter de Porto Alegre el próximo gigante de Sudamérica?
Eso sí, la plantilla roza los 28 años de edad, solo superado por Criciúma SC, Fluminense y Fortaleza SC. Un claro síntoma de envejecimiento que convierte al equipo en un proyecto cortoplacista, con la presión que eso conlleva, añadido a que es uno de los planteles que más dinero invierte en salarios en Sudamérica. El problema está en que viene de completar un curso de lo más irregular, en el que fue noveno clasificado en el Brasileirão y, por ende, se quedó fuera de una Copa Libertadores en la que luchó por el título hace solo unos meses.
Fernando Diniz, la noche en Brasil y el día en el Fluminense
Eliminó en octavos al River Plate que acababa de arrasar en la liga argentina y alcanzó las semifinales por sexta vez en su historia, instancia en la que fue eliminado por el Fluminense de Fernando Diniz, a la postre campeón, con dos goles en los diez últimos diez minutos de la eliminatoria. Una forma bastante cruel de caer. El listón está alto, por lo tanto, y tampoco es que sea un club sin tradición, ya que levantó la Copa Libertadores en 2006 y 2010, año en el que además superó contra todo pronóstico al Barcelona de Pep Guardiola en la final del Mundial de Clubes.
Será bastante extraño ver como, en el momento que vuelve a tener una plantilla para aspirar a revalidar el título más preciado del continente, no cuenta con el boleto para disputar la próxima edición. Eso, unido a los fichajes, podría provocar alguna salida importante, en la antesala de una campaña en la que se le exigirá ganar el título de la regularidad. La misma que le faltó en la pasada Serie A. Bonita paradoja para el proyecto más ambicioso del mercado en Brasil.
