Nada como un buen vaso de vino caliente acompañado de unos caracoles o de un gofre típico de la zona. Hasta hace no mucho tiempo, ese era uno de los mayores atractivos de acudir a ver competiciones europeas en suelo belga y, en gran parte, guardaba más relación con el frío que con el fútbol. Si acaso, el Club Brugge era el que se revelaba de vez en cuando, convertido ya en el rival a batir del país y en un equipo relativamente incómodo en las fases de grupos europeas. Sin embargo, justo en la temporada que el equipo de Flandes accedió a los octavos, tras eliminar al Atlético de Madrid de Simeone y al Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, la hazaña quedó eclipsada por su nefasto papel liguero y porque Union Saint Gilloise, Gent y Anderlecht son las revelaciones de Europa y Conference League. Los tres, contra todo pronóstico, clasificados para cuartos de final.
Tras Italia (6) e Inglaterra (4), Bélgica (3) es el país que más equipos vivos en competiciones europeas.
🤒 La debacle del Club Brugge
De éxito rotundo a fracaso estrepitoso. El campeón de cuatro de las últimas cinco ligas no solo fue goleado (7-1) en el global de Champions contra el Benfica de Roger Schmidt, sino que también es quinto clasificado después de 30 jornadas disputadas en la competición doméstica. Es decir, que le quedan cuatro jornadas para recortarle una renta de 2 puntos al Gent y tener así opción de pelear, en la segunda fase del campeonato, por entrar en Champions; cosa que parece improbable. Como imposible es revalidar título, a 19 puntos de la cabeza.
Por esta mala dinámica fue despedido Carl Hoefkens, poco después de avanzar en la fase eliminatoria de Champions, sin encajar un solo gol en los primeros cuatro partidos. Llegó Scott Parker en su lugar, el exjugador de Tottenham, Fulham, Chelsea o West Ham, entre otros. Pero, al empeorar las prestaciones, también fue cesado, por segunda vez en la temporada para él, tras ascender al Bournemouth y no competir demasiado bien a principios de curso con los cherries.
🏟️ Union Saint Gilloise resurge de sus cenizas
Al histórico equipo capitalino el fútbol le debía una y se la está cobrando en Europa League, después de sorprender al Union Berlin y avanzar a la ronda de cuartos. Ante ellos, la oportunidad de mejorar las semifinales de la Copa de Ferias de 1960; su mayor hito continental en la historia. En aquella ocasión, el Birmingham City fue su verdugo. Entre 1965 y 2022, el primer equipo puntero de Bélgica, campeón de liga en once ocasiones en las cuatro primeras décadas del siglo XX, no sabe lo que es jugar por su continente. O, dicho de otra manera, quienes recuerdan al Union Saint Gilloise en Europa, tienen, mínimo, 65 años.
El Mechelen es el último equipo belga en ganar un título continental. Conquistaron la Recopa de 1988 y, meses después, la Supercopa de Europa.
La temporada pasada, en lo que fue un cuento de hadas sin final feliz para ellos: estuvieron a punto de levantar el título, tras 87 años de sequía, en la temporada de su retorno a primera división. Tardaron 48 años en ascender y, una vez de vuelta a la élite, ganaron la fase regular. Ya en el grupo de campeonato que disputan los primeros clasificados, el Club Brugge les privó de la gloria para volver a proclamarse campeón. Todo ello sin descartar que pueda, esta vez sí, alzar una Jupiler Pro League en la que no para de recortar distancia respecto al líder y está ya a solo tres puntos del Genk. La del año pasado, a la inversa.
Cette joie. Historique. 🤩 pic.twitter.com/UGVGv450yr
— Royale Union Saint-Gilloise (@UnionStGilloise) March 16, 2023
En parte, el crecimiento del Saint Gilloise se explica por la inversión de Tony Bloom, máximo accionista del club y también del Brighton, a raíz de su fortuna como jugador de póker. Eso basta para entender la marcha de Kaoru Mitoma, una de las sensaciones de la Premier League de la mano del equipo de la costa sur de Inglaterra, que dejó el club en verano. En todo caso, mantiene a jugadores de entidad, por desconocidos que sean, como Teddy Teuma, Loïc Lapoussin, Thierry Lazare, Christian Burgess, Simon Adingra o Victor Boniface. Este último, el jugador revelación de la presente Europa League.
🪑 Anderlecht quiere mantener el trono de Bruselas
Una de las curiosidades de los octavos de final reside en que, mientras el Union Saint Gilloise hacía de las suyas en el estadio del Anderlecht —el suyo tiene 104 años y no cumple la normativa de UEFA—, los malvas conquistaron Villarreal. Cierto que sucedió en la tercera competición continental, la Conference League, pero también que fue la más inesperada de todas. Con un solitario gol de Islam Slimani en la vuelta, se plantó en unos cuartos de final europeos que no pisaba desde 2017, cuando estuvo a una prórroga de eliminar al Manchester United de Mourinho, a la postre campeón.
𝘘𝘶𝘪 𝘯𝘦 𝘴𝘢𝘶𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘴, 𝘯'𝘦𝘴𝘵 𝘱𝘢𝘴 𝘉𝘳𝘶𝘹𝘦𝘭𝘭𝘰𝘪𝘴. 💜🇪🇺 #UECL pic.twitter.com/bqOmKyPctR
— RSC Anderlecht (@rscanderlecht) March 16, 2023
En horas bajas estos últimos años y actualmente también fuera de la pelea por el campeonato, pero con bagaje internacional: ganador en dos ocasiones de la Recopa de Europa, campeón de la Copa de la UEFA (anterior nomenclatura de la Europa League) en la temporada 1983/1984 y semifinalista de Champions en 1982 y 1986. Es el año para soñar con volver a tocar metal, aunque vienen de recibir la peor noticia posible tras ganar al cuadro groguet: Yari Verschaeren, centrocampista considerado como la mayor perla del fútbol belga para muchos, se ha roto el ligamento cruzado y dice adiós a la temporada. Jan Vertonghen, Zeno Debast, Amadou Diawara, Lior Refaelov o Anders Dreyer tendrán que liderar a este Anderlecht.
9️⃣ En Gante vive el delantero de moda
Es la hazaña menos sonada de todas, al vencer al İstanbul Başakşehir turco, pero de quien sí se hacen portadas en el país es de Gift Emmanuel Orban, otro delantero nigeriano más para la colección. Suyo fue el hat-trick más rápido de la historia de las competiciones europeas, con tres tantos en solo tres minutos y 24 segundos.
Otro equipo que no opta al título de liga y que no lo gana desde 2015. Esta es la segunda vez que la entidad de Gante pisará una antepenúltima instancia europea, después de caer en los cuartos de final de la 1991/1992 contra el Ajax de Van Gaal.
