Las Palmas - Real Madrid
⚽ Real Madrid

El Madrid luce estrategia y banquillo para abonarse a las remontadas

El Real Madrid sacó de Gran Canaria una de esas victorias que al final de liga se recordarán si se consigue el título. Simplemente por la forma de producirse. Los blancos tuvieron que sufrir, luchar y remontar de nuevo para llevarse los tres puntos del estadio de Las Palmas, una de las revelaciones del torneo. El trabajo de García Pimienta se huele por los cuatro costados en la isla. Un equipo ordenado, pero con buena pierna y la suficiente inmadurez juvenil como para desplegar un fútbol vistoso y eléctrico. Aunque se tuvo que esperar al segundo tiempo para vivir las emociones del choque.

Tras una primera parte espesa y errática, Javi Muñoz abrió el fuego solo empezar el segundo acto tras una asistencia de Sandro. Sin embargo, ese tanto despertó al Madrid. Ancelotti movió de forma acertada el banquillo y provocó la reacción de su equipo. Vinícius igualó el marcador con un disparo de volea dentro del área tras un pase de Camavinga y la estrategia salió a flote para darle la vuelta al marcador. Kroos, con su séptima asistencia del curso, líder en este aspecto, encontró la cabeza de Tchouaméni. Cuando el gol se resiste, el Madrid siempre puede acogerse a la estrategia. Ya es el octavo gol marcado a balón parado esta temporada. Goles importantes como este y el de Rüdiger en el Santiago Bernabéu ante el Mallorca (1-0). Tantos que pueden valer un campeonato.

🙃 Un ida y vuelta sin acierto

Ancelotti sorprendió con su once. Con una semana limpia, tras la eliminación por parte del Atlético de Madrid de la Copa del Rey y después remontar in extremis al Almería en liga, el italiano optó por cambiar piezas en la alineación. Lunin ocupó la portería, reabriendo por enésima vez el debate bajo palos en el equipo, mientras que Fran García, Camavinga y Ceballos fueron los otros nombres más sonados. ’Carletto’ quiso enviar un mensaje para que el equipo estuviese preparado para correr y para recuperar el balón. Las Palmas es uno de los conjuntos que mejor fútbol muestra de la máxima categoría. Sus rápidas combinaciones y energía para abrir el juego por las bandas ya han sorprendido a varios equipos de Primera como el Atlético de Madrid o el Villarreal.

Y en cierto modo, el Madrid consiguió el objetivo… aunque a medias. No sufrió en acceso, pero tampoco generó ocasiones claras sobre la portería de Álvaro Valles. Y es que en el estadio de Gran Canaria se justaron los dos equipos más fiables en tareas defensivas. Las Palmas solo había encajado 17 tantos antes del choque, mientras que el Madrid es el equipo menos goleado del torneo, con 13 dianas en contra hasta ese momento. Sin duda, dos equipos trabajados. Con este panorama, la santísima paciencia se convirtió en el mejor ataque para los dos equipos.

Camavinga - Vinícius -Real Madrid

Camavinga y Vinícius chocan sus manos tras un pase del francés al brasileño.

Las Palmas intentó ganar la espalda de Rüdiger y Nacho y enseñó músculo con las galopadas de Marvin y Sandro. La primera ocasión llegó con el partido recién empezado tras un error en el despeje de Carvajal que permitió el remate dentro del área de Moleiro, una de las joyas del equipo canario. Rüdiger, con las manos totalmente recogidas, despejó de cabeza. Por parte del Madrid, Ceballos se convirtió en el futbolista más peligroso. El utrerano filtró algunos pases peligrosos para Vinícius y Rodrygo. Aunque los dos brasileños se estrellaron una y otra vez ante la defensa de tres centrales de los amarillos, que construyeron una auténtica muralla.

El balón parado también se asomó en los dos equipos, aunque lo más destacable fue un disparo de falta de Kroos que atrapó sin grandes problemas Valles. Moleiro y Kirian hicieron de las suyas para dar salida al equipo canario desde el centro del campo, aunque el partido cogió tintes de lento, pastoso e incluso en algunos momentos con las miradas más puestas en las decisiones arbitrales que en el juego.

😮 El gol de Las Palmas activó la resiliencia de Vinícius

El segundo tiempo no pudo empezar más desatado por parte de los locales. El equipo de García Pimienta encontró la espada de la zaga madridista con excesiva facilidad con Sandro como activador. En una contra, logró domar con serias dificultades el balón después de un primer mal control y cedió para el disparo al primer palo de Munir. Apareció Lunin, soberbio atajando abajo. Fue la mejor ocasión hasta ese momento. Sin embargo, a la segunda, cinco minutos más tarde, el plantel amarillo no falló. Pared de libro entre Sandro y Kirian para dejar al exjugador del Barça con ventaja ante Rüdiger, y pase atrás que Javi Muñoz empujó a la red llegando desde segunda línea.

 

Premio merecido para una jugada inteligente de Las Palmas. Para el Madrid supuso un toque de atención importante. Para el equipo y para el banquillo. Tras un gol anulado a Carvajal por fuera de juego, Ancelotti sacó a Joselu y Valverde por Ceballos y Brahim, y los blancos pasaron a jugar con un 1-4-3-3 con Camavinga suelto en la mediapunta haciendo de Bellingham, ausente por sanción. Se notó la baja del inglés. Se empezó a estirar el Madrid y a ganar espacios, casi todos por la izquierda, con Fran y ‘Vini’. Por contra, el equipo canario fue retrocediendo metros de manera inconsciente.

Y fue el brasileño el ejecutor con una nueva muestra de su cabezonería. Falló un regalo de Kroos en forma de pase con una vaselina inexplicable a pocos metros de la portería, pero, con la lección aprendida, remató violentamente a la red un nuevo pase picado, esta vez de Camavinga al más puro estilo Laudrup. Vinícius no marcaba fuera de casa desde agosto al Almería. No fue un tanto cualquiera.

 

En una segunda tanda de sustituciones, Ancelotti volvió a acertar. La entrada de Güler y Tchouaméni fue el empujón definitivo para los merengues. Sobre todo el francés. ‘Carletto’ buscó el guante de Kroos, al que aguantó todo el partido, y el poderío aéreo de su equipo. Salió a pedir de boca. En el minuto 84, el alemán puso un balón de córner al primer palo y Tchouaméni se elevó con potencia para cabecear al fondo de la red. Octavo gol de estrategia de los blancos, grandes dominadores de estas acciones. Un tanto, a la postre, que sería definitivo para sumar los tres puntos. Con más sobriedad que brillo. Con más empaque que tronío. De nuevo remontando. Pero el Madrid sacó de Gran Canaria un triunfo vital para sus aspiraciones de ganar la liga esta temporada. De momento, la presión es para el Girona.

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