Real Madrid - Girona
⚽ Real Madrid

Bellingham y Vinícius catapultan al Madrid hacia el título de liga

El Madrid apareció en el momento indicado y ante el rival propicio. Llegaba el Girona con la ilusión de tomar el liderato, pero se encontró una versión letal de los blancos, que ni siquiera titubearon ante la falta de centrales sanos. El plantel de Ancelotti cuajó un partido impoluto basado en un posicionamiento ejemplar en defensa, donde la calidad individual se puso al servicio del colectivo, y en unas contras mortíferas con Vinícius, Bellingham, que marcó un doblete, y Rodrygo como ejecutores. Un mejunje que el equipo catalán, con la valentía incesante que le caracteriza, no pudo contrarrestar. El Girona únicamente ha perdido dos partidos este curso, y ambos ante el Madrid, que se escapan a cinco puntos en lo más alto de la clasificación de la liga. Quedan 14 jornadas para el final del torneo, pero los blancos ya han dado su primer golpe para llevárselo.

🔥 El Madrid no entiende lo que es compartir

Llegaba el Girona al Santiago Bernabéu con la posibilidad histórica de ponerse líder, pero el Madrid sacó su traje de oficio. Los jugadores, el club y el público sabían que se trataba de un encuentro importante, y actuaron en consecuencia. Ni las bajas de Militão, Alaba, Nacho y Rüdiger en defensa desestabilizaron al equipo. Ancelotti tuvo que poner lo único que tenía para taponar la hemorragia en la zaga: Tchouaméni y Carvajal. En ataque, los madridistas recuperaron a una pieza clave como Vinícius que, además, vivió una noche sambera.

Camavinga - Vinícius - Madrid

Camavinga y Vinícius celebran el primer tanto del brasileño frente al Girona.

Los primeros compases fueron lo que todo el mundo esperaba: la pelota era del Girona y el Madrid esperaba resguardado, incluso más de habitual, quizás por eso de proteger a los falsos centrales. Con Savinho por la izquierda y Couto por la derecha, los catalanes se prepararon para bombardear el área madridista en busca del gigantón Dovbyk. Sin embargo, el plantel madridista estuvo en todo momento concentrado para achicar aguas y salir a la contra galopando con Kroos y Camavinga como trampolines para la imaginación de Bellingham, Vinícius y Rodrygo.

No necesitó demasiado el Madrid, ni tiempo ni esfuerzos, para asestar el primer golpe del encuentro. Tras un resbalón inoportuno de Yan Couto, noche aciaga para él, los blancos transitaron hasta la zona izquierda de Vinícius que, tras una pequeña diagonal, soltó un latigazo imparable al palo largo de Gazzaniga. Desde una obra de arte hace dos temporadas ante el Sevilla en el mismo escenario no se recordaba un tanto así desde la larga distancia del ‘7’ madridista.

 

Los de Ancelotti se beneficiaron de su experiencia en citas importantes y de un Girona valiente, pero que no supo encontrar a Aleix García, a Iván Martín o a Miguel Gutiérrez. Sin embargo, las carreras a la contra del Madrid hacían temblar a los gerundenses. Incluso Lunin, con un par de pases, demostró su habilidad con los pies para romper la presión del equipo de Míchel, que tuvo que ver el partido desde un palco por su expulsión ante la Real Sociedad.

Bellingham, que jugó más que nunca como delantero centro, y Vinícius, más pegado por la banda y no tanto pisando zonas interiores, se inventaron el segundo tanto de los blancos. El brasileño puso un balón de exterior a la espalda de la defensa y el inglés tuvo la suficiente calidad como para deshacerse de Gazzaniga con un control con la diestra y, acto seguido, definir con la izquierda a la red. 15 tantos de Jude en liga para recuperar el pichichi en solitario. Con esta diferencia se llegó al descanso. La sensación fue de control de balón del Girona, pero de peligro constante del Madrid. Los ocho disparos de los blancos por uno solo de los blanquirrojos reflejaban lo que estaba siendo el encuentro.

😉 Fiesta blanca y guiño a la liga

El Girona llegó al Bernabéu con una idea, visto lo visto por los resultados anteriores, exitosa. Y no la soltó pese a la superioridad vista en el primer tiempo por el Madrid. Míchel insistió en su dogma haciendo entrar a Pablo Torre por Portu. Pero la tónica fue la misma. Los gerundenses siguieron sin ser capaces de encontrar los huecos a través de la circulación del balón y los madridistas salían disparados cada vez que recuperaban.

Dio una pequeña sensación el Girona de poder generar algo de peligro, pero Vinícius y Bellingham volvieron a hundir a los visitantes. ‘Vini’ recibió pegado a la línea de cal, se marcó una croqueta delante de Yan Couto y un remate a la remanguillé que Gazzaniga logró despejar, pero Jude, pese a tener el tobillo tocado, llegó antes que nadie para remachar. 16 tantos para el inglés, que fue sustituido posteriormente por su problema en el tobillo. Pero el Madrid tenía la fiesta empezada y Rodrygo se unió con una carrera prodigiosa que culminó con un disparo seco ante la pasividad de la defensa del Girona. Cuatro goles como cuatro soles del Madrid y con la sensación de ser muy superior.

 

Estas dianas acabaron por sentenciar el encuentro. Los catalanes ya no tuvieron ni argumentos ni fuerzas para discutirle al Madrid. Ese hecho hizo que el choque bajara de intensidad. Los errores se multiplicaron en el Girona, pero Fran García, Brahim y Joselu, este con un penalti al palo antes del pitido final, no estuvieron acertados para poner la manita en el electrónico. Sin embargo, los blancos sí han puesto cinco puntos de por medio frente al Girona en la clasificación. Le tienen tomada la medida a los blanquirrojos. Sus dos únicas derrotas en liga han sido frente al Madrid. Algo que puede definir el devenir de la competición.

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