La temporada regular 2023/2024 de la NBA está a punto de finalizar, de hecho ya se conocen los 10 equipos que no jugarán los playoff este curso. A ellos se añadirán todavía cuatro más que caerán eliminados tras la disputa del play-in. En ambas conferencias solo encontramos un cambio con respecto a la campaña 2022/2023. En el Oeste regresa Dallas Mavericks en detrimento de Memphis Grizzlies, mientras que en el Este, Brooklyn Nets dice adiós a la lucha por el título y su spot lo ocuparán unos emergentes Orlando Magic.
Los equipos que no disputarán el playoff deben ponerse a trabajar con mucha más antelación que los que sí serán candidatos a ganar el Trofeo Larry O’Brien. Estos conjuntos suelen desaparecer del imaginario colectivo desde abril hasta octubre, pero son los que más deben trabajar durante la offseason si quieren volver en un futuro cercano a la escena titular. Las franquicias que no han tenido éxito en la NBA tienen que afrontar varios retos como acertar en el draft, firmar jugadores en la agencia libre y ofrecer proyectos interesantes a las nuevas estrellas de la liga para que decidan jugar para ellos.
En los últimos años, existen modelos de gestión que han rozado la perfección como el de Oklahoma City Thunder, Orlando Magic o Indiana Pacers, otros que han tenido sus altibajos como el de Dallas Mavericks, otros que prometen para el futuro como Houston Rockets o San Antonio Spurs y por último franquicias que llevan lustros atascadas en un bucle perdedor que no parece ofrecer una salida cercana.
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🌩️ Los Thunder y como reconstruirse con base en el talento joven
Oklahoma City Thunder es, posiblemente, el modelo de éxito ideal en el que otras franquicias deberían fijarse. El equipo del Centro Suroeste de Estados Unidos ha vivido dos reconstrucciones en lo que va de siglo XXI y las dos han sido tremendamente exitosas. Tuvieron un inicio de siglo espantoso, hasta tal punto de que llegaron a mudarse de ciudad en 2008, cuando los Supersonics, con origen en Seattle, dieron paso a los nuevos Thunder.
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Posiblemente, los Supersonics/Thunder se convirtieron en el conjunto con mejor scouting de cara al draft de la NBA. Eligieron de forma consecutiva a Kevin Durant (segunda posición de 2007), Russell Westbrook (cuarta elección en 2008) y James Harden (tercer pick en 2009). Es prácticamente imposible que esta situación vuelva a repetirse en un futuro cercano, puesto que Oklahoma consiguió juntar en una misma plantilla a tres MVP de la competición. Los Thunder también realizaron varios traspasos para quedarse con los derechos de Jeff Green y para seleccionar a Serge Ibaka (pick 24 en 2008).
Aquel roster logró llegar a las Finales de 2012, aunque cayeron derrotados frente a Miami Heat y su big three formado por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh. Después de casi rozar la gloria se mantuvieron relevantes, pese a perder a todos sus jugadores insignia. Siguieron una estrategia diferente y firmaron veteranos para acompañar a Westbrook como Carmelo Anthony, Paul George o Chris Paul. Sin embargo, esos contratos los usaron finalmente para volver a reconstruirse desde cero.
Oklahoma llegó a conseguir 34 rondas del draft de la NBA, 19 de ellas de primera ronda, para seleccionar jugadores entre 2022 y 2028. En esos traspasos, concretamente con el que enviaron a Paul George a Los Angeles Clippers, se hicieron los servicios de Shai Gilgeous-Alexander. Junto a Shai, que ha explotado definitivamente bajo las órdenes de Mark Daigneault hasta ser un claro candidato al MVP, alguna de sus elecciones universitarias como Josh Giddey (sexta elección en 2021), Chet Holmgren (segunda selección en 2022) o Jalen Williams (pick 12 de 2022) han conducido los Thunder de vuelta a los playoff.
Este es un modelo similar al que han seguido franquicias como Orlando Magic o Indiana Pacers. Los Magic han crecido poco a poco con sus jóvenes promesas universitarias como Paolo Banchero, Franz Wagner, Jalen Suggs, Cole Anthony o Anthony Black. Mientras que Indiana lo ha hecho de forma híbrida. Con elecciones propias como Myles Turner o Bennedict Mathurin y tras conseguir a un diamante que estaba por pulir desde Sacramento como Tyrese Haliburton. No es casualidad que estas tres franquicias y Sacramento Kings, a los que podríamos añadir aquí, hayan sido los hogares de Domantas Sabonis en la NBA —elegido por Orlando, traspasado y formado en Oklahoma e Indiana y que ha explotado definitivamente en Sacramento—.
🤦♂️ Franquicias que no levantan cabeza lejos de playoff
Dentro de los 10 cuadros que han dicho adiós a la competición antes que el resto hay un par que destacan sobre el resto y que podrían luchar por playoff la próxima campaña. Ambos son texanos, Houston Rockets y San Antonio Spurs. Los Rockets han rozado el play-in este curso y tendrán un verano 2024 muy animado para dar el paso definitivo y volver a playoff después de que James Harden se marchase de Texas. Ya en 2023 hicieron muy buenas incorporaciones con Fred Vanvleet o Dillon Brooks, pero especialmente con la contratación de Ime Udoka como entrenador.
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Estas jugosas firmas, además del crecimiento de sus prospectos como Jalen Green, Alperen Sengun o Jabari Smith Jr. han convertido a Houston en candidato sólido al playoff. San Antonio ha hecho una campaña horrorosa, pero tiene a Gregg Popovich y especialmente a una fuerza de la naturaleza como Victor Wembanyama, por lo que hay que contar con ellos para ser un mercado interesante en la firma de agentes libres de alto calibre.
El resto de franquicias, salvo Memphis Grizzlies, que sí que tiene una plantilla interesante —Ja Morant, Jaren Jackson Jr o Marcus Smart— y solo las lesiones les han llevado a esa posición, no parecen ver la luz. Quizás los Raptors, si se mueven bien, puedan eludir estos puestos. Equipos como Detroit Pistons, Charlotte Hornets o Washington Wizards llevan años sin tocar los playoff —2019, 2016 y 2021 respectivamente—.
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Tanto Pistons, como Hornets y Wizards, y posiblemente podamos añadir aquí a Brooklyn Nets, Portland Trail Blazers y Utah Jazz, suman muchos cursos sin ser relevantes en la liga y han realizado algunos de los movimientos más absurdos que se recuerdan. Entre estos están las firmas de Jerami Grant (Portland), Jordan Poole (Washington) o Gordon Hayward (Charlotte) con contratos máximos y con un rendimiento increíblemente bajo. Por no hablar de sus nulas dotes para seleccionar talentos en el draft con fallos año sí y año también.
En definitiva, lo que queda claro es que, a diferencia de lo que muchos opinan, este próximo mes de mayo es más crucial en el futuro NBA de las franquicias que no disputan los playoff que para las que sí lo hacen y se juegan el anillo de campeones.
