El fútbol español de selecciones está pasando por un buen momento deportivo. Al reciente triunfo del equipo femenino de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, hay que sumarle la victoria del conjunto masculino en la Nations League. Dos trofeos que ensalzan una forma de jugar y de entender el fútbol, que pese a estar discutida en algunas ocasiones, ha conducido al país a sus mejores victorias. Del mismo modo se consiguió ganar el Mundial masculino en 2010 en Sudáfrica.
España es una máquina de formar futbolistas con una técnica exquisita con el balón y con una visión de juego espacial. A la generación de Iker Casillas, Piqué, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta y Villa le siguen ahora Irene Paredes, Ona Batlle, Tere, Aitana Bonmatí, Alexia Putellas o Jenni. Deportistas que están marcando una tendencia y que ayudan a las que tienen a su lado a crecer. Algo que no pasa desapercibido fuera de la Península.
💫 España y un modelo de juego envidiado
España se alzó con el Mundial femenino siendo el mejor equipo de largo de la competición. El conjunto español marcó 18 goles, la plantilla más goleadora, y promedió un 68% de posesión de media en todo el torneo. Solo Alemania, eliminada en la fase de grupos, tuvo más el balón que las de Jorge Vilda con un 71%. Pero no se quedó allí. Salvo en la derrota ante Japón, las futbolistas españolas fueron un equipo vertical. La Selección generó 198 ocasiones a partir de juego abierto, 78 más que Japón (120) y 92 más que la subcampeona Inglaterra (106).
Jenni (25), Aitana (23), Ona Batlle (22), Mariona Caldentey (22) y Tere (19) fueron las cinco jugadoras del Mundial que más acciones realizaron para generar un disparo. Otras dos estadísticas que corroboran este hecho son los toques de balón (5983, 760 más que Inglaterra), y los toques que protagonizaron en el área contraria (306, por los 156 de las inglesas). De forma individual, Aitana fue la reina de los pases progresivos (64), Tere la que más pases clave dio (26), Mariona la que más combinaciones ejecutó en el área rival (20) y Ona Batlle la que más centros al punto de penalti puso (10).
Hay mucha similitud con la España que en 2010 ganó la Copa del Mundo masculina. Xavi se llevó el Balón de Oro del torneo como ahora lo ha conseguido Aitana. Dos centrocampistas que consiguieron dominar el arte del fútbol para acercar a sus países al premio final desde la técnica y la elegancia.
🛫 Vero Boquete, abanderada en la expansión al extranjero
Cuando se piensa en fútbol femenino en España aparece el nombre de Vero Boquete. La gallega, de 36 años, es actualmente embajadora de la UEFA para el desarrollo del fútbol femenino y es jugadora de la Fiorentina en la liga femenina italiana. Es una de las futbolistas que ha reclamado desde el primer momento cambios para mejorar el deporte del balón femenino y no dudó en hacer las maletas en 2010 para jugar después en países como Estados Unidos, Suecia, Alemania, Francia, China o Italia.
Vero Boquete, durante un entrenamiento con la Fiorentina.
Es cierto que muchas de las jugadoras han decidido salir de España por el poco apoyo que ha recibido el fútbol femenino por parte de la sociedad y las instituciones y porque en el extranjero se empezó a pagar mejor. Otra futbolista que es referente fuera de nuestras fronteras es Vicky Losada. La catalana se fue entre 2014 y 2016 al Western New York Flash de Estados Unidos y al Arsenal inglés para regresar al Barcelona y volverse a ir al Manchester City, a la Roma y al Brighton, su actual club.
Ella fue una de las que empezó a abrir mercado en Inglaterra, donde la Women’s Super League cada vez está cogiendo más fuerza. Están poniendo las bases para emular a la Premier League masculina. Allí en el Reino Unido juegan Leila Ouahabi y Laia Aleixandri (Manchester City), Laia Codina (Arsenal) e Irene Guerrero y Lucía García (Manchester United). En el actual subcampeón de Europa, el Wolfsburgo, se encuentra Nuria Rábano, mientras que el Benfica tiene a Andrea Falcón.
Si cruzamos el Atlántico también encontramos futbolistas españolas. En Estados Unidos, en el NJ/NY Gotham que dirige el español Juan Carlos Amorós, están Maitane López, Esther González, en el Orlando Pride de Florida juega Celia Jiménez, mientras que en el Penn State está Eva Alonso. Por su parte, en México, juegan Andrea Pereira, en el América, Marta Alemany, en el Queretaro, y Jenni Hermoso, que es futbolista del Pachuca.
🪞 Cuestión de referentes
Pese al salto que ha dado el fútbol femenino en España, el camino todavía es largo. Sin embargo, muchas de las futbolistas que ahora son las mejores en su posición crecieron viendo los éxitos de la época dorada de la Selección masculina y también del Barcelona de Pep Guardiola. Muchas de ellas querían jugar como Xavi o Iniesta. Un caso muy claro es el de Aitana, que siempre se fijaba en estos dos centrocampistas.
También coincidió con las salidas de algunos jugadores españoles para liderar proyectos en el extranjero como los Cesc Fàbregas (Arsenal y Chelsea), David Silva (Manchester City), Fernando Torres (Liverpool y Chelsea), Santi Cazorla (Arsenal), Jesús Navas (Manchester City) o Juan Mata (Chelsea y Manchester United). El fichaje de Torres del Liverpool al Chelsea fue récord con los casi 60 millones que pagó el club londinense en 2011.
David Silva en un partido en su etapa en el Manchester City.
Sin duda ha habido un cambio en el fútbol masculino hacia jugadores físicamente más poderosos, pero en el femenino sigue predominando la técnica antes que el físico y no hay rival para España en ese aspecto. Y de no ser por los nuevos pactos en el fútbol español o la apuesta del Madrid y del Barça, muchas más jugadoras nacionales estarían en el extranjero. La belleza es muy subjetiva, pero, sin lugar a dudas ver a la Selección española femenina jugar es toda una delicia y nos transporta a la época más dorada del fútbol español. Ojalá ellas puedan también marcar una etapa de triunfos y celebraciones.
