El Atlético de Madrid no toca fondo fuera de casa y en su visita al Nuevo Mirandilla, contra un Cádiz que no ganaba en liga desde el 1 de septiembre, sumó otra derrota más (2-0) a domicilio. El balance lejos del Metropolitano para los de Simeone es terrorífico, ha sumado tan solo 5 de los últimos 27 puntos posibles. Esta vez, con ‘Oh rey’ Juanmi como verdugo, el autor de los dos goles que ponen en peligro la clasificación de los colchoneros a la próxima edición de la Champions League y avivan la lucha por el descenso.
💪 El Cádiz pegó primero y manejó la ventaja
El choque no pasará a la historia del balompié, aunque el cuadro andaluz lo recordará durante mucho tiempo. Los de Pellegrino llegaban muy necesitados y, sin completar un encuentro catedralicio, aunque sí muy correcto, superaron con cierta comodidad a un Atlético de Madrid incapaz de imponer su plan de partido una vez más. El problema ya no es de pegada, la crisis es de juego y confianza de visita. Simeone, consciente de ello, pensó poco o nada en el duelo intersemanal contra el Inter y alineó un once muy reconocible. En cualquier caso, todo fueron balones divididos, dominio alterno y pocas ocasiones de cara a puerta.
El Cádiz tampoco inventó y con su 1-4-4-2 prototípico, con Rubén Sobrino y Robert Navarro solidarios en los esfuerzos defensivos por las bandas, se impuso en efectividad. Gracias al olfato del ex del Betis en el área rival, fichaje invernal que eleva las pocas posibilidades de salvación en Cádiz. Fueron dos goles diferentes en su cuenta particular, a pillería pocos le ganan a Juanmi. El 1-0, con un remate certero, tras una buena jugada en la que los extremos se juntaron por la izquierda y en la que apareció él para remachar el ataque con un cabezazo en el área pequeña. El 2-0, después de ganarle el duelo aéreo sin saltar a Gabriel Paulista, retratado en ambos goles, para luego definir en el mano a mano con Jan Oblak. Esta última acción, ciertamente polémica por una posible falta de Juanmi a Paulista.
🤷♂️ Correa se echa al Atlético a la espalda
De nuevo, al Atlético de Madrid le tocaba agitar un encuentro al que no entraron con la intensidad, concentración e inspiración necesarias ante un Cádiz que le cedió la iniciativa. Auques previsibles del equipo rojiblanco, sin apenas peligro salvo en un par de ocasiones de Memphis y Morata, ambos bastante más apagados que hace un mes en el caso del neerlandés y que en la primera vuelta en el del español. Simeone realizó un triple cambio al descanso sin cambiar drásticamente el 1-3-5-3. Con Rodrigo Riquelme y Nahuel Molina en la banda derecha y Correa en ataque, en detrimento de Saúl Níguez, Rodrigo De Paul y el propio Memphis. Llorente, como de costumbre, comenzó en una demarcación y acabó en otra. De carrilero diestro a interior, concretamente.
Salim El Jebari debutó en Cádiz con el primer equipo del Atlético de Madrid.
Más allá de nombres, el segundo acto fue similar al primero. Con algo más de empuje y la rebeldía que asegura siempre Ángel Correa, pero sin desequilibrio individual, ni siquiera con los cambios de ritmo y la profundidad de Samuel Lino, y colectivo, consecuente a la dura baja de Antoine Griezmann, cuya presencia no está asegurada para el trascendental duelo de Champions League contra el Inter. El argentino, como segunda punta, fue el más revoltoso, aunque la ocasión más clara le cayó a Llorente, que se topó con un paradón de Jeremías Ledesma. A la desesperada, el ‘Cholo’ se jugó sus últimas cartas con la entrada de los más jóvenes, pero ni Arthur Vermeeren, ni Salim El Jebari en el día de su agridulce debut, pudieron activar la última oleada del Atlético en el tramo final.
El Cádiz tuvo un cierre de partido plácido, con su rival en la lona. Veremos si suficiente para que crezca la confianza del equipo más tocado de la categoría junto a Granada y Almería, sus acompañantes en las tres plazas de descenso. La permanencia, que marca el Celta se queda a apenas dos puntos, aunque las sensaciones y la plantilla del cuadro vigués ofrecen mayores garantías. Por su parte, el Atlético de Madrid dormirá en plazas Champions durante toda la semana, aunque en caso de que el Athletic Club haga los deberes mañana en Las Palmas, la renta de los colchoneros quedaría reducida a solo dos unidades.
