El Deadline Day estuvo marcado por los fichajes de Sofyan Amrabat, Cole Palmer o Matheus Nunes en un viernes ajetreado en Manchester, por el futuro de Ansu Fati y los João´s en Can Barça, por el suspense en torno a Randal Kolo Muani… Aburrirnos, desde luego que no nos aburrimos. Ahora bien, lo de ver que cada hora el Nottingham Forest cerraba una nueva operación, o que el Frosinone inscribía a un nuevo ilustre como cedido, le dio vidilla al asunto. Los italianos, finalmente, llegaron a la decena de préstamos en plantilla. Algo que, más allá de memes, suscitó varias preguntas: ¿Cuál es el máximo de cedidos que se puede tener? ¿Cuál es el equipo que más tiene? ¿Hay alguna plantilla construida solo con préstamos de otros clubes? Aquí, las resolvemos.
🤝 Frosinone, una plantilla a base de cedidos
Eusebio Di Francesco tendrá un reto curioso en su nueva aventura al frente del equipo que ascendió con el mítico Fabio Grosso a los mandos. Son hasta diez los cedidos con los que cuenta en plantilla: Walid Cheddira (Napoli), Caleb Okoli (Atalanta), Matías Soulé, Kaio Jorge y Enzo Barrenechea (Juventus), Pol Lirola (Olympique Marsella), Reinier Jesús (Real Madrid), Stefano Turati (Sassuolo), Giorgi Kvernadze (Kolkheti Poti) y Arijon Ibrahimović (Bayern Múnich), que nada tiene que ver con Zlatan.
Cádiz, Getafe y Alavés son los equipos de la liga española que más cedidos (6) tienen en plantilla esta temporada.
Para sorpresa de muchos, vale la pena destacar que el Frosinone no es el equipo de primer nivel que cuenta con más cedidos en el primer equipo. Ni tampoco el líder de la Serie A en este aspecto. El Empoli, con 11, supera al recién ascendido a la primera división del Calcio, aunque no cuenta con tantos préstamos de renombre. En total, el Empoli es el 25º club del mundo, según Transfermarkt, que cuenta con más cedidos en plantilla, seguido de cerca por el Frosinone, que aparece como 32º en la clasificación. El líder en este sentido es el Gimcheon Sangmu surcoreano, que cuenta con 28. Literalmente, toda su plantilla está compuesta por jugadores de otros clubes. Así que la respuesta al titular es sí, se puede construir un equipo solo a base de cesiones.
🧑⚖️ ¿La FIFA no había limitado el número de cesiones?
La respuesta también es «sí», pero en la dirección opuesta. Es decir, el máximo organismo regulador, ante la peligrosa práctica del fútbol multipropiedad que se repartía los jugadores entre sus equipos, decidió limitar el número de futbolistas que saliesen cedidos y no los que llegasen prestados desde otros planteles. La FIFA ha cambiado el reglamento para cortarle las alas a este tipo de prácticas. Concretamente, desde el 1 de julio de 2022, redujo el máximo de cesiones a ocho jugadores. A partir del 1 de julio de 2023, se aplicará la misma regla, pero se acotará a un máximo de siete. Y, por último, a comienzos del mes de julio de 2024, la cifra descenderá hasta los seis.
Lo único que prohibió la FIFA en lo que a inscripción de cedidos se refiere, es que llegasen más de tres desde un mismo club, por aquello de que los conglomerados como el City Group o el de Red Bull no pudiesen campar a sus anchas. Por tanto, Frosinone y Juventus, que no pertenecen a un mismo organigrama deportivo, sino que simplemente han considerado estas operaciones por el bien de todas las partes, ya han alcanzado el límite máximo para esta temporada.
🤔 ¿Es una práctica recomendable?
Lo lógico es pensar que no, aunque en el fútbol no hay nada escrito y ahora que el Fair Play Financiero ahoga a muchos equipos, esta es una de las mejores opciones para completar plantillas. Lo que desde luego supone un problema, es contar con la columna vertebral formada por activos que no pertenezcan al club, si no hay opción de compra de por medio. Los cambios drásticos de una temporada a otra no parecen la mejor idea, a diferencia de establecer sinergias entre compañeros.
Además, por un tema de arraigo y amor propio, los jugadores cedidos, salvo en casos excepcionales que necesiten reivindicarse o busquen permanecer en el plantel, utilizarán la cesión como un puente para impulsar su carrera. Pueden darse casos en los que se anteponga el beneficio personal al colectivo, que es la base para preservar la convivencia interna.
