Desde hace un lustro, cada temporada hay al menos un jugador del Benfica que deja boquiabierto al mundo, y entre ellos siempre está Rafa Silva. Un mediapunta que se adapta a las necesidades del colectivo y brilla con luz propia sin tantos reflectores como algunos de sus compañeros. A sus 30 años, el jugador portugués deja caer que necesita otros retos y podría estar buscando un nuevo destino como agente libre. Su contrato con ‘Las Águilas’ concluye el 30 de junio de 2024.
😶🌫️ La eterna estrella eclipsada del Benfica
Esta campaña, los nombres más mediáticos del Benfica son los de Ángel Di María y João Neves, el chico de moda en Portugal. La pasada, fueron Gonçalo Ramos, quien sentó a Cristiano Ronaldo en mitad del Mundial de 2022, y un renacido João Mario en modo killer. La anterior, Darwin Núñez y Nicolás Otamendi. Pese a ser un equipo vendedor, el cuadro lisboeta siempre tiene en nómina a uno o dos jugadores que acaparan más miradas que el mediapunta luso, su gregario perfecto. Sin embargo, Rafa Silva es como ese piloto que rara vez gana una carrera, pero que siempre está en el podio y que al final lucha por el campeonato a los puntos. Por eso, cuando toque hacer balance sobre el rendimiento general en el ciclo de Roger Schmidt, debería aparecer en lo más alto del ranking.
Rafa Silva es el máximo asistente de la Primeira Liga portuguesa 2023/2024 y lleva tres temporadas superando la barrera de los 10 goles entre todas las competiciones.
Además de ser el más constante año tras año, Rafa Silva ha jugado en los extremos o como el centrocampista más ofensivo del 1-4-2-3-1 preponderante en Da Luz. Un privilegiado en lo técnico, con visión de juego para dar y regalar, que se desempeña como el gran hilo conductor del Benfica desde hace años y potencia a sus compañeros como el que más, a la vez que promedia buenas cifras de goles y asistencias. Todos los protagonistas mencionados en el párrafo anterior han congeniado bien con el ’27’ del conjunto encarnado, dorsal que le va como anillo al dedo, porque de primeras no llama tanto la atención, pero al cabo del tiempo cuesta olvidarlo o disociarlo de su figura.
🇵🇹 Rafa Silva perdió la ilusión con Portugal
Otra de las particularidades que tiene Rafa Silva es que cuenta con apenas 25 internacionalidades con la selección absoluta de Portugal. Tal vez, más de las que cabría esperar cuando fichó por el cuadro lisboeta procedente del Sporting de Braga, a cambio de 16 millones de euros, pero menos de las que pensaría cualquier aficionado que siga su día a día. Por mucho que la competencia en Portugal sea primorosa. Quizá, penalizado por haber coincidido en el tiempo con Bernardo Silva, nacido un año antes que él y futbolista al que más que parece sobre el campo. Por demarcación y características.
Rafa Silva disputó la Eurocopa de 2021 como revulsivo de Portugal y, desde entonces, no ha vuelto a una convocatoria.
Lo llamativo es que Rafa Silva, en el prime de su carrera, anunció que daba un paso al lado y se retiraba de la selección a los 28 años. Algo que ni siquiera los que más se dosifican, caso de Toni Kroos, han hecho en su carrera. El mediapunta nacido en Barreiro colgó las botas en el apartado de selecciones de forma excesivamente prematura, quién sabe si cansado de esperar oportunidades que llegaron a cuentagotas. Sea como fuere, eso ha ayudado a optimizar su nivel durante el día a día de clubes.
🤔 ¿Retirada a la vista o en busca de nuevos retos?
Su futuro, a finales de marzo, es una incógnita. No se descarta una renovación con el Benfica, aunque parece lo menos probable, a la vez que cobra fuerza la opción de marcharse a una liga más exótica como puedan ser la turca o la saudí. Lo que está claro es que por su situación contractual y nivel, le deberían llover las ofertas de Europa. Desde superpotencias que busquen un jugador experimentado como fondo de armario, caso de Atlético de Madrid o Barcelona en España, hasta clubes en crisis que busquen rearmar su plantel a base de oportunidades de mercado low cost como Sevilla o Valencia, pasando por otros en vías de crecimiento como Real Sociedad o Girona.
Fuera de España, la Premier League parece un destino más que apetecible. Especialmente el Wolverhampton, por su afán en firmar a todo futbolista luso que destaque. La otra opción que tampoco habría que descartar es una retirada tempranera. En condiciones normales parecería impensable, pero el precedente en la seleção evidencia que Rafa Silva no es un jugador que tome decisiones comunes. Una herejía dado su nivel y, sobre todo, por el proceso de maduración lenta y características cada vez más cerebrales, que le convierten en un potencial activo importante durante varias temporadas más.
