Si decimos que João Neves será la próxima gran venta del Benfica caeremos en el error de meterle en el mismo saco que a tantos otros. En cuanto a producción de talento, pocos le empatan al club. El último en tomar la poción mágica lisboeta es este hábil y bregador centrocampista de 19 años, que ha tardado solo unos meses en consolidarse como uno de los potenciales referentes de la posición a medio plazo. Su techo es altísimo.
Un momento dulce para él, pensarán muchos, aunque nada más lejos de la realidad. João Neves está pasando por un momento trágico tras el reciente fallecimiento de su madre, que no ha sido suficiente para hacer que desaparezca de los onces de Roger Schmidt. Una historia de superación que, por si no fuese suficiente con sus condiciones y rendimiento futbolístico, ha hecho que ya sea uno de los máximos ídolos en Da Luz. Alentado por su gente cuando más lo necesita, igual que él rompió su cascarón en el momento que el Benfica requería un centrocampista de perfil tan especial.
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— SL Benfica (@SLBenfica) February 22, 2024
😲 No muchos se acuerdan ya de Enzo Fernández
En 2022 nos hartamos de repetir que el Mundial de Catar iba a desembocar en un mercado de invierno sin precedentes, donde el hype en torno a algunos futbolistas gobernaría las decisiones de algunas direcciones deportivas acostumbradas a tirar la casa por la ventana. Y en ese sentido, nadie le iguala las fuerzas al Chelsea. El resultado fue un desembolso histórico por Enzo Fernández, de 122 millones de euros, que hicieron que la joven perla argentina del Benfica se mudase a Londres, dejando un vacío muy difícil de llenar en el cuadro lisboeta. Roger Schmidt confeccionó un once competitivo con Aursnes, el polivalente jugador noruego, pero ya nada fue lo mismo sin uno de los artífices de la tercera Copa del Mundo conquistada por Argentina. Y eso que el canterano de River Plate apenas llevaba seis meses en Europa.
Todo cambió con la irrupción meteórica de João Neves, otro centrocampista mixto, que destaca tanto en labores creativas como en la destrucción del juego rival. Por ahora, peor pasador que su predecesor en Da Luz, aunque no por ello deja de ser un buen distribuidor de juego, que mira lejos cuando el esférico pasa por su diestra. La vocación la tiene. En personalidad, liderazgo e influencia en el juego del conjunto portugués, poco que envidiar a Enzo Fernández. El estratega alemán tardó solo media temporada en darse cuenta de que tenía un digno sucesor en casa. Jugador forjado en las categorías inferiores de ‘Las Águilas’ desde los 12 años, en este caso, después de dar sus primeros pasos de la mano de su Tavira natal. ¿Quién dijo que los centrocampistas no podían saltarse etapas?
🏋️ «Gavi» en portugués se dice «João»
Hablando de centrocampistas precoces, es obligatorio sacar a colación el fenómeno Gavi. El azulgrana desató pasiones en España al llegar a la élite a sus 17 años y João Neves siguió sus pasos solo un año después. Ambos son de la misma hornada, cosecha del 2004, solo que el luso tardó unos meses más en presentarse al mundo. O, mejor dicho, Pablo Páez, alias Gavi, corrió demasiado. Lo que también comparten y llama la atención de ellos es que sean dos guerreros con un carácter inquebrantable, intensidad máxima y rebeldía ante la adversidad acentuada, sin obviar que con el balón resultan dos finos estilistas. Por ahora, al español lo hemos visto más en la zona de tres cuartos que en la base de la jugada, al contrario que sucede con Neves, pero los dos han llegado a actuar sin problema alguno en las demarcaciones del otro. Son todocampistas.
Que João Neves sea un centrocampista más relacionado con las primeras dos alturas que con el juego entre líneas tiene mucho que ver con la confección de plantilla del Benfica. Aunque, a decir verdad, el doble pivote habitual del 1-4-2-3-1 que caracteriza a Roger Schmidt le va de cine. En cualquier caso, cuando Rafa Silva necesite un recambio en la mediapunta, Neves podría ser el elegido. Técnicamente es algo irregular, pero ni mucho menos limitado. Y la agilidad corporal y las fintas de engaño las trae de serie. Eso por no hablar de que en contextos puntuales, también ha actuado ya como lateral o carrilero de emergencia, lo cual evidencia que estamos ante un jugador de equipo que ofrece más soluciones tácticas de los quebraderos de cabeza que genera, que son pocos. Tiene tanto talento que su asentamiento en el once titular ha caído por su propio peso.
Más allá de la demarcación que ocupe, su radio de acción es muy amplio. Le beneficia enormemente la libertad posicional y proactividad de un técnico que prioriza la presión hacia delante al bloque medio-bajo y el ritmo alto para desarbolar al adversario cuando el Benfica tiene el cuero. João Neves es un repetidor de esfuerzos nato, que no se guarda nada ni en despliegue físico ni en los duelos. Tiene 19 años, apenas 50 partidos como profesional, mide 1,74 y pesa 71 kilos, pero es de los centrocampistas más correosos de Europa. Asfixia, recupera y se multiplica. Sin ir más lejos, esta temporada es el jugador que más tackles ha completado (26) en competiciones europeas. También el que más robos (86) ha efectuado. E, incluso, gana el 58,4% de los duelos aéreos, más por salto y fortaleza que por estatura.
Con esta carta de presentación, le pasa como a Gavi. El hecho de ver un avispero y comérselo a mordiscos hace que sus cualidades con el esférico pasen más desapercibidas. Más aún en el caso del portugués, por la zona de la que parte sobre el campo. Lo de llevar la camiseta por dentro también engaña bastante, João Neves es más sinvergüenza de lo que nos quiere hacer creer. Tiene recuperaciones dignas de Rodri Hernández, pero también conducciones optimistas a lo Camavinga, en las que improvisa y rompe líneas con potencia y desparpajo. El séptimo futbolista que más regates realiza (21) en competiciones europeas. Aún es pronto para hablar de él como uno de los mejores centrocampistas del mundo por no estar tan contrastado, pero por físico, habilidad, mentalidad, no será…
💰 El Benfica no negocia su traspaso
Así lo corrobora Schmidt, el técnico con el que debutó en el primer equipo del Benfica: «Le di la oportunidad de ser titular y nos devolvió algo especial, su frescura. Tiene 18 años y es muy completo con balón, sin balón y por disciplina táctica. Intenso, además, algo importante para nosotros». En la revista alemana Sportschau, su entrenador reconoció que es uno de los dos jugadores que más le han sorprendido durante sus dos años de exitosa estancia en la capital portuguesa, junto a Antonio Silva, otro pilar indiscutible desde que llegó.
Por motivos evidentes, desde el Benfica no tienen prisa en venderlo, aunque las primeras ofertas potentes no tardarán en llegar, si es que no han llegado ya. El jugador está bien blindado, renovado hasta 2028 al comienzo de temporada y tiene una cláusula de rescisión de unos 120 millones de euros, calcada a la de Enzo Fernández. De ahí que la versión del club siempre que alguien pregunta por su futuro sea firme. «No negociamos su salida». Por ahora, el jugador parece motivado para continuar y sus declaraciones no desentonan: «Prometo dar lo mejor de mí en cada entrenamiento, en cada partido, y creo que esa es una de mis mayores cualidades. Estoy centrado en el Benfica en este momento de mi carrera».
Sin embargo, desde Inglaterra, uno de los espejos en los que mirarse en Portugal como Bruno Fernandes le lanza varios halagos para tratar de convencerle para que se mude a Mánchester, el club que más ha sonado para fichar a Neves. «Me encantaría tenerlo en el United, cuenta con una calidad top. Pero es elección de João…». Y hablando de maestros en el combinado nacional luso, Roberto Martínez es otro al que no le tiembla el pulso a la hora de tirarle flores a su nuevo diamante, que ya ha jugado sus primeros tres partidos en la absoluta bajo su tutela: «Llegó a la selección a los 19 años y demostró una personalidad y una madurez sorprendente. Nunca he visto una situación como la de Neves en mi carrera. En dos días se ganó el respeto de todo el vestuario portugués», comentó el técnico español.
🇵🇹 El centrocampismo llega a Portugal
Eurocopa tras Eurocopa y Mundial tras Mundial, hemos repetido eso de que a Portugal le faltaba un jugón en la sala de máquinas. Tal vez eso explique el conservadurismo exacerbado de Fernando Santos, dentro de que todos sabemos a estas alturas de su carrera de qué pie cojea. De ahí que Bernardo Silva fuese más jugador de banda que interior. Sin embargo, algo está cambiando en el combinado nacional luso.
Los resultados están por ver, aunque el estilo de Roberto Martínez, así como los nuevos nombres con los que cuenta (Palhinha, Vitinha, João Neves, Daniel Bragança…), prometen un recambio generacional a la altura en esa medular. Complementario con Bruno Fernandes y el propio Bernardo mientras no se demuestre lo contrario. Heredero de João Moutinho, según palabras de Paulo Bento.
João Neves ya hizo ruido en el fútbol formativo, tanto en su paso por la Youth League, como por las selecciones inferiores de Portugal. El reto ahora está en mantener su importancia en el tiempo y trasladarla a un aspirante a ganar la Champions, a diferencia de lo que le sucedió a Fábio Vieira (Oporto/Arsenal), después de demostrar que lo puede imponer en el primer nivel como no ha sucedido de momento con otros centrocampistas vistosos de la cantera del Benfica, caso de Thiago Dantas (AZ Alkmaar) o Hugo Félix (sigue en el club), el hermano de João Félix. Quizá João Neves nunca haya parecido el primero de su clase, pero sí pinta a que será el que más rápido se asiente y perdure como jerarca de la selección lusa.
Todos los talentos que pasaron #bajoelradar:
1. Gonzalo García
2. Maxi Araújo
3. Matías Soulé
4. Kobbie Mainoo
5. Johan Bakayoko
6. Désiré Doué
7. Jorrel Hato
8. João Neves
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