Si algo distingue al equipo citizen del resto de superpotencias emergentes, más allá de la firma de Pep Guardiola, es el hecho de resultar un club bastante más vendedor de lo que podría parecer. El Manchester City nunca ha querido ser una cárcel de oro. Algo que, en gran parte, también es un sello distintivo de Pep, quien ha peleado por convencer a jugadores como Bernardo Silva o Kyle Walker para que se quedasen hasta el día de hoy, pero que también le ha abierto la puerta de salida a los futbolistas que buscaron nuevos retos. ¿Es una filosofía acertada? ¿Cómo les ha ido?
😓 Tres ventas de las que puede arrepentirse
Hay tres nombres cuyo nivel actual y proyección a futuro hacen pensar que no fue tan buena idea que el Manchester City se desprendiese de ellos. Son Leroy Sané, Gabriel Jesus, Oleksandr Zinchenko, por mucho que desde el Etihad ingresasen 50 millones de euros por los dos primeros y 35 por el ucraniano. Hablamos de tres de las siete ventas más caras en la historia del club. Sin embargo, todos ellos se marcharon antes de entrar en su fase de madurez futbolística y han reforzado ostensiblemente a potenciales rivales directos en la carrera por la Premier League y la Champions, como son Arsenal y Bayern.
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Eso sí, los tres se pueden dar por amortizados, tanto en términos económicos, como por el rendimiento ofrecido en Manchester. Fueron muy útiles mientras permanecieron en el club; aunque solo Leroy Sané, antes de su grave lesión de rodilla, se asentó como titular en el flanco izquierdo del ataque. En todo caso, los gunners fueron piezas valiosas en la rotación. Versátiles, además, con el plus que eso supone en un equipo de Pep Guardiola. Y, salvo en el caso de Gabriel Jesus, cuya vacante fue cubierta por el prometedor Julián Álvarez, el City no puede hablar de que los recambios de Sané y Zinchenko hayan cuajado. Ni Ferrán Torres, ni Sergio Gómez llenaron ese vacío.
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😌 Jugadores más que amortizados
El propio Ferrán Torres y Raheem Sterling da la sensación que sí fueron ventas rentables, porque su nivel en el momento que salieron no les daba para ser titulares, pese a que también fuesen a parar a equipos que puedan luchen por objetivos comunes. Son, de hecho, los dos traspasos por los que el Manchester City ha ingresado más dinero, superando la barrera de los 55 millones de euros. El inglés, con sus altibajos y su falta de puntualidad goleadora en momentos cumbre, dejó temporadas de buen rendimiento. Y el español generó una plusvalía importante en el año y medio que estuvo a las órdenes de Pep, dado que llegó por 35 kilos y se fue al Barça por casi el doble.
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🫤 Demasiadas trabas para la cantera
El aspecto que más se debe reprochar Pep Guardiola, que es un firme defensor del trabajo en las categorías inferiores y que construyó el Barça más ganador de la historia gracias a La Masía, es no dar casi minutos a los talentos de la casa. Salvo Phil Foden, que necesitó mucha paciencia, ninguno se ha asentado como pieza fundamental desde la llegada del técnico catalán. Todo apunta a que Rico Lewis será el siguiente, a pesar de que también está aceptando un proceso de maduración a fuego lento.
En la rampa de salida hemos visto desfilar a bastantes jugadores que ni han sido útiles por su rol en plantilla, ni el Manchester City ha exprimido del todo en el aspecto económico. Han debutado más de 25 jóvenes en la era Guardiola, pero su gestión es mejorable. Hablamos de piezas que han movido cuantiosos montos de dinero, como Jadon Sancho, los hermanos Nmecha, Angeliño, Iheanacho, Brahim Díaz, Roméo Lavia, Eric García o Cole Palmer, el último en abandonar el barco. Futbolistas que han rendido fuera, por mucho que la mayoría pareciese no tener sitio como titulares en el cuadro mancuniano.
👋 Una retirada a tiempo
Los veteranos que abandonaron recientemente el club, rumbo a ligas menos competitivas, han supuesto un upgrade importante. Especialmente, Mahrez y Laporte, por los que el Manchester City ingresó 35 y 30 millones de euros, a sus 32 y 29 años, respectivamente, cuando ya habían perdido mucho peso en la rotación. A cambio han llegado Joško Gvardiol y Jérémy Doku, dos proyectos interesantísimos para el modelo de Guardiola, que con 21 años ya han jugado más de un centenar de partidos en equipos punteros de Croacia, Bélgica, Alemania o Francia. No han sido gangas, eso sí.
El que no ha resultado tan fácil de reemplazar, pese a la explosión de Rodri Hernández como una estrella mundial, es Fernandinho. Kalvin Phillips no ha convencido a Pep, aunque los últimos partidos del brasileño en el Manchester evidenciaron una notable pérdida de facultades físicas para mantenerse al máximo nivel. Parecía el momento ideal para cerrar su ciclo. No es fácil identificar el momento perfecto para abandonar un proyecto, pero se puede decir que el Manchester City ha acertado con la gestión de la mayoría.
