Atlético de Madrid

Luka Romero rompe su cascarón y reafirma las dudas del Atlético

En la atípica temporada del confinamiento, Luka Romero se convertía el 24 de junio de 2020 en el jugador más joven en debutar en la primera división española, a sus 15 años y 219 días. Lo hizo contra todo un Real Madrid, como jugador del Mallorca. El mediapunta argentino prometía partidos como el que firmó esta noche frente al Atlético de Madrid (2-2), pero han tenido que pasar casi cuatro años y tres equipos más en su currículum para corroborar que este chico tiene algo. Los rojiblancos se las prometían felices, con el tempranero gol de Ángel Correa a los dos minutos de juego, hasta que se encontraron el primer gran partido de Luka Romero en la primera división de España. El Almería creció, el duelo se volvió loco y pese a que Rodrigo De Paul volvió a poner en ventaja a los suyos a media hora para el final, el chico de 19 años terminaría por rubricar el mejor partido de su carrera con su primer gol, que se transformaría en doblete. La lástima para él fue no poder terminarlo vestido de corto, al ser sustituido por molestias físicas.

🎓 Luka Romero se gradúa

El primero que alzó la voz tras varios partidos señalado fue Reinildo Mandava, en el primer encuentro de liga con dos mozambiqueños, si sumamos a su compatriota y compañero de posición Bruno Langa, recién aterrizado en el Almería. El lateral izquierdo colchonero condujo, ganó línea de fondo y le sirvió el 0-1 en bandeja a un Ángel Correa especialmente enchufado en este tramo de temporada, sin Griezmann por lesión y con Morata aún renqueante del esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha.

 

Tocaba remar, en sintonía con la cara mostrada ante Barcelona, Girona y Real Madrid en los últimos dos meses, el Almería no se achicó y buscó su primer triunfo en una temporada para olvidar con un once bastante ofensivo. Gaizka Garitano juntó en la mediapunta de su 1-4-2-3-1 al propio Romero escorado a la derecha, otro recién llegado como Jonathan Viera en el carril central y a Embarba tirado a la izquierda. Con ellos, y gracias a las recuperaciones de Iddrisu Baba y Lucas Robertone en el doble pivote, pudo salir en transición y darle mucho ida y vuelta al partido. Nada de replegar atrás y esperar un error del contrario. Receta demasiado atrevida sobre el papel, pero que en la práctica resultó más eficaz de lo que cabría esperar.

🥊 Al Atlético no le alcanzó en el intercambio de golpes

En el descontrol, el Atlético vivió en el primer tiempo del cambio de ritmo que le dio Samuel Lino en banda izquierda, de la verticalidad pasadora de Pablo Barrios y De Paul, y de la calidad de Memphis y Correa en la doble punta tan alternativa que hoy arranco en el once del ‘Cholo’. Daba la sensación de que el 0-2 estaba más cerca que el 1-1, sin tampoco ver una versión brillante del cuadro visitante. Eso sí, el carrilero brasileño no podía estar en misa y replicando, y concedió espacios a su espalda que aprovecho Luka Romero para que este se luciese en las zonas intermedias que tampoco controló Gabriel Paulista como central izquierdo en la línea de tres. En todo caso, Lino fue una de las pocas piezas que le dieron profundidad a los de Simeone, que no esperó más allá del descanso para mover ficha.

Sorprendentemente, o porque en su cabeza está brindarle la titularidad en la ansiada vuelta de semifinales de Copa del Rey frente al Athletic Club, retiró a Samu Lino para introducir a Rodrigo Riquelme, junto a un Marcos Llorente que sustituyó a Koke y fue el encargado de picar al espacio en el segundo acto. El partido no cambió demasiado y a medida que corría el cronómetro, la ansiedad se apoderó de un Atlético de Madrid con los peores números de la era Simeone a domicilio: 5 de los últimos 24 posibles. Balance dolorosísimo, que contrasta con sus históricos registros como local.

Samuel Lino Atlético de Madrid Almería

Samuel Lino hizo daño a Marc Pubill, pero sufrió las acometidas de Luka Romero a su espalda.

Tras el 1-2 de Rodrigo De Paul, Rodrigo Riquelme pudo poner tierra de por medio. Cosas del fútbol, el travesaño repelió el disparo de ‘Roro’ y en la réplica, el Almería empató. A Simeone no le quedaba otra que cambiar el esquema a defensa de cuatro con Riquelme por la derecha y dar entrada a Morata para los últimos 20 minutos, en detrimento de un Memphis con mucho menos impacto de titular que como revulsivo. Y el español, sin influir demasiado en el guion de partido, tuvo las dos más claras, pero la puntería impidió que saliese como héroe un día más.

Vaso medio vacío, de no ser porque Gonzalo Melero tuvo en su botín derecho el 3-2 en la última jugada del partido, al poco de ingresar al campo, en una jugada que le define bien como futbolista y que no suele perdonar. El choque pudo caer para cualquier lado y, al final, no cayó para ninguno de los dos. No le sirve de mucho, más allá de la honra y la imagen dada, a un Almería con pie y medio en Segunda División, a 11 puntos de la salvación a falta de 12 jornadas. Al igual que tampoco será suficiente para contentar a un Atlético que cierra otra semana gris, con la sensación de que no solo ya no es candidato al título liguero, sino de que va a sufrir por entrar en la próxima Champions. En caso de victoria del Athletic mañana en su visita al Betis, ambos dormirán empatados en el cuarto lugar de la clasificación, antes de verse las caras el próximo jueves.

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