Con la Copa Africana de Naciones y la Copa Asiática terminadas, es hora de hacer balance sobre los torneos de selecciones más prestigiosos de ambos continentes. Por ello, proponemos una lista de cinco futbolistas a seguir, que podrían tener una oportunidad de volver o de debutar en las ligas europeas de mayor nivel después de haber sido decisivos durante este mes de competición. Algunos como Akram Afif nunca lo olvidarán. Otros como Teboho Mokoena querrán borrar los momentos traumáticos ahora, pero dentro de unas semanas valorarán lo conseguido.
🇶🇦 Akram Afif
El mago de esta Copa Asiática, con y sin el balón en juego, por sus carismáticas celebraciones en la final que dieron la vuelta al mundo. Como su carrera, que comenzó en el Al-Sadd de su país, continuó en Bélgica de la mano del KAS Eupen y en España con el Sporting de Gijón y Villarreal, hasta volver de nuevo a su club de origen en 2020, cuando Xavi dirigía al equipo puntero de Catar. Con 27 años, consagrado como el futbolista más importante en la historia del país, aún está a tiempo de volver a Europa.
Akram Afif ya fue uno de los mayores artífices en la Copa Asiática que levantó la Catar de Félix Sánchez en 2019, si no el que más. El MVP fue para Ali Almoez, su socio inseparable en el frente de ataque y el máximo goleador de aquella edición, aunque el centro neurálgico del equipo era realmente Afif. Cinco años después, Mundial mediante en el que mostró su calidad a cuenta gotas, el mediapunta o segunda punta catarí repite como el talento más influyente de Asia. No solo por marcar un hat-trick de penaltis en la final contra Jordania, que le ha llevado a ser esta vez pichichi (8) y MVP, también por la creatividad y habilidad para retener el esférico, oxigenar a los suyos y cambiar el ritmo de los ataques de un combinado más limitado que en la anterior edición. Demanda libertad y agradece sentir el equipo como suyo; pero, potenciado, es un futbolista válido para marcar diferencias en Europa.
🇯🇴 Yazan Al-Naimat
El descubrimiento del mes. A este solo lo conocían los amantes del fútbol catarí o de la selección jordana, hasta que su Copa Asiática ha marcado un antes y un después en su carrera. Pertenece al Al-Ahli, tiene apenas 24 años y ha dejado un torneo fascinante de cara a puerta y de camino al gol. Autor de cuatro dianas; tres de ellos en instancias eliminatorias, dos frente a Corea del Sur y uno en la final. Pero, ante todo, se ha destapado como un generador de ocasiones mayúsculo. No es una alegoría, dentro de que tampoco se ha enfrentado a defensas tan férreas.
Al-Tamari, el Messi de 2019 que lidera a la insospechada Jordania
Lo que hace verdaderamente especial al punta de Jordania y gran socio de Mousa Al-Tamari (Montpellier), es su dominio del balón en espacios reducidos. De la escuela de Ángel Correa, que te finta y te esconde el esférico hasta que consigue habilitarse el remate. Una peonza en el área. Su presencia es pura amenaza, genera muchísimas ocasiones por partido porque además de eso, tiene una envergadura para ser un rematador con muchos recursos, acrobáticos incluso, y la energía para tirar desmarques tras descargar juego directo. Delantero completísimo, a falta de demostrar si el nivel mostrado es replicable al primer nivel. Física y técnicamente, desde luego que tiene unas condiciones interesantísimas.
🇳🇬 William Troost-Ekong
A pesar de que Nigeria cayó en la final de la Copa Africana de Naciones, su capitán fue elegido MVP del torneo. Llamativo si tenemos en cuenta que se trata de un defensa central, aunque, a decir verdad, marcó tres goles. Decisivos, además: el de semifinales y el de la final. Dos de ellos, de penalti, prueba de la jerarquía que tiene para ser el lanzador por delante de Victor Osimhen, el último Balón de Oro de África y estrella del Napoli. Más allá de su impacto en el área rival, William Troost-Ekong ha sido el líder de la zaga de una Nigeria de mínimos.
Troost-Ekong (Nigeria) recibió el premio a mejor jugador de la CAN 2024, Emilio Nsue el de máximo goleador y Ronwen Williams (Sudáfrica) el de mejor portero.
Consciente de que cuenta con el ataque más letal del continente, aun con las bajas de Victor Boniface y Umar Sadiq, José Peseiro construyó un equipo sólido y físico, a través de su línea de tres centrales, en la que el jugador del PAOK griego se situaba en el centro. Una roca en los duelos cuerpo a cuerpo, pegajoso y contundente como el que más, infranqueable en el juego aéreo y con la activación necesaria para apagar fuegos al cruce. Con balón, mostró también la habilidad para generar ventajas, especialmente con envíos en largo, dentro de que en la CAN no se enfrentó a presiones altas tan exigentes. A sus 30 años, el ex del Udinese o Watford parece una opción ideal para aquellos equipos que busquen un central veterano que esté en el mercado.
🇨🇮 Seko Fofana
Probablemente, el menos desconocido de la lista. Canterano del Manchester City y con experiencia en Europa, dado que fue el líder junto a Loïs Openda del Lens 2022/2023 que se clasificó por sorpresa a la fase de grupos de la Champions. Aunque, desde verano, jugador outsider, dado que decidió marcharse a Arabia Saudí para defender los colores del Al-Nassr de Cristiano Ronaldo o Sadio Mané, antes de fichar por el Al-Ettifaq que dirige Steven Gerrard tras la espantada de Jordan Henderson. En todo caso, es un box to box muy cotizado y contrastado en el primer nivel, que, a sus 28 años, no debería tener problemas para encontrar algún pretendiente en la máxima élite si su deseo es regresar al Viejo Continente.
Seko Fofana dio sus primeros pasos como profesional en el Manchester City.
Verticaliza de cine, especialmente tras robo, sea en conducción o a través del pase. No solo por su potencia física, también por una visión de juego privilegiada y técnica que acompaña. Repite esfuerzos con suma facilidad y da la sensación de ser omnipresente, por lo que resulta un centrocampista más desequilibrante para el rival que para su equipo. Acaba muy entero los partidos y, por ello, luce en las segundas partes, especialmente si hay espacios, ida y vuelta. Marcó el gol de la victoria ante Guinea-Bissau en grupos, cuando peor funcionó Costa de Marfil, y también ha estado inmiscuido en las remontadas ante Senegal y Mali que han llevado a los suyos a ganar el torneo como anfitriones, contra todo pronóstico.
🇿🇦 Teboho Mokoena
No podía faltar el faro que ha guiado la revelación sudafricana en esta Copa Africana de Naciones. Los dirigidos por Hugo Bross alcanzaron las semifinales y acariciaron la última instancia, solo se quedaron a una tanda de penaltis de haber alargado todavía más su cuento de hadas. Curiosamente, fue Mokoena quien forzó la prórroga con un gol desde los once metros en el descuento del tiempo reglamentario. Y el que, en la tanda, falló su pena máxima, después de quedarse cerca de marcar otro chicharro de tiro libre que hubiera clasificado a los suyos para la final, como el que sirvió para dar la gran campanada de la CAN, en octavos frente a la Marruecos de Regragui. Un especialista a balón parado. Más héroe que villano, sin lugar a dudas, aunque su último servicio nos dejase un sabor amargo.
Hugo Broos, la fragancia de Sudáfrica en la Copa Africana de Naciones
El ‘4’ de Sudáfrica no tiene experiencia en Europa. De hecho, nunca ha salido de su país en el ámbito de clubes. Juega en el Mamelodi Sundowns, equipo puntero en África, que nutre de hasta diez jugadores al combinado nacional absoluto. Tal vez le haya ayudado el hecho de conocer bien a sus compañeros en esta CAN, habrá que seguir su progreso para comprobar qué será de este mediocentro o interior de 27 años. Las sensaciones que deja son las de un buen organizador de juego en la base de la jugada, diferencial para filtrar balones o para mover al equipo mediante sus cambios de orientación. Lo último que ha hecho en el torneo ha sido esconderse. Será difícil olvidar a Mokoena, porque lo importante no es tanto el destino, sino la trayectoria.
