La Champions League regresa en su segunda semana de octavos de final tras con muchos de los implicados en un momento valle de la temporada y lesionados de por medio, aunque con total ambición de cara al regreso de la máxima competición continental en el ámbito de clubes.
🏴 El Liverpool se lo juega todo al rojo
No es una buena temporada para el Liverpool… pero es el Liverpool. Los de Klopp, a pesar de que han mejorado sus prestaciones en febrero, llegan a la vuelta de la Champions League como octavos clasificados de la Premier League, lejos de las sensaciones que transmitía el equipo hace un año. Eso sí, se trata de un plantel bastante cíclico, que acostumbra a tener un valle de rendimiento en diciembre y enero, con su posterior repunte a medida que avanza la temporada. Y con una idiosincrasia que le hace temible a más no poder en Europa, donde funciona mucho mejor que en el día a día. No obstante, el factor Anfield no es, a día de hoy, un seguro de vida para un equipo al que solo le queda la Champions como vía para levantar algún título en lo que resta de curso.
Las claves tácticas del Liverpool vs. Real Madrid de Champions
En lo técnico-táctico, se hace fuerte a través de las transiciones verticales que siempre han caracterizado a Klopp, aunque no es tan incómodo desde la presión, ni mucho menos fiable atrás: ni a campo abierto, ni en bloques medios-bajos. Esto último es una debilidad, al igual que el balón parado defensivo. Con el 1-4-3-3 como receta, con matices como el rombo, el 4-2-3-1 o el 1-4-4-2. Ha recuperado a Van Dijk, Firmino y Diogo Jota de lesión, aunque Luis Díaz e Ibrahima Konaté siguen en la enfermería. Nombres importantes que le restaron competitividad a un equipo falto de pegada, con Darwin Núñez en un bache sin precedentes, Gakpo menos resolutivo que en el Mundial y Salah por debajo de lo que se espera de él, aunque con brotes verdes. Pese a la irrupción de jugadores como Bajčetić, Klopp ha vuelto a dar galones a los veteranos, como Henderson y Fabinho.
🇪🇸 Un Real Madrid tocado, pero no hundido
El momento del Real Madrid se podría resumir como ese ciclista que se queda rezagado en una ascensión que se decidirá por resistencia y no por explosividad. Con la sensación de no atravesar un buen momento, físico y anímico, pero sin descartar que vuelva a pegar el acelerón al que acostumbra en su competición por excelencia. Las lesiones y el escasísimo fondo de armario tienen mucho que ver y, aunque Ancelotti ha recuperado ya a Courtois, Alaba, Militão o Benzema, que evidencia no estar ni al 70% de su nivel, han caído en la enfermería otros tres titulares como Toni Kroos, Ferland Mendy o Aurélien Tchouaméni. Preocupante también el estado en el que ha regresado Modrić del Mundial, que contrasta con la mejor versión de Ceballos en el Real Madrid.
Ha cambiado poco respecto al equipo que fue campeón de Europa: mucho mejor defensa posicional que presión alta, déficit que hace que el bloque se parta, sus partidos caigan en el caos y no sea capaz de hacerse fuerte a campo abierto. Un bloque que amenaza si tiene metros para correr y una capacidad legendaria para manejar la ventaja en el marcador, aunque con tendencia a relajarse en este principio de 2023. El dibujo, inamovible, con el 1-4-3-3- como religión. Las remontadas, en Copa del Rey, siguen a la orden del día y el Santiago Bernabéu, aún con grúas y lonas, puede poner el misticismo necesario como para no descartar que levante otra Copa de Europa, aunque en la teoría parece altamente improbable.
Porcentaje de la eliminatoria: Liverpool 45% - 55% Real Madrid
🇩🇪 Eintracht: cenicienta, pero matagigantes
El equipo de Oliver Glasner se clasificó para la Champions vía Europa League, como campeón de la misma, tras ganar a equipos como el Barça por el camino, y accedió a estos octavos de final gracias a una remontada agónica (1-2) en Lisboa, ante el Sporting CP, en la sexta jornada. En la presente Bundesliga es sexto, aunque le ha quitado puntos al Bayern en el Allianz Arena hace menos de un mes. Una clara prueba de que se le dan mejor los torneos cortos, al adoptar en muchas eliminatorias el papel de equipo reactivo, que la competición de la regularidad. En transición es un equipo temible, por la capacidad atlética que tiene para salir como flechas, pero también por lo mucho que roba en situaciones comprometidas para el rival y verticaliza desde el pase.
Se hace fuerte desde un 1-3-4-2-1 preponderante, que es muy pegajoso en las marcas desde un bloque medio muy trabajado por Oliver Glasner. ¿Su futbolista más en forma? Randal Kolo Muani, que se quedó a un gesto de darle el Mundial a Francia, pero que ni mucho menos se ha hundido tras fallar. El ex del Nantes es uno de los mayores productores de goles y asistencias de toda Europa. En cualquier caso, el colectivo es la base de su éxito, sin estrellas mundiales, más allá de contar con un ilustre como Mario Götze en la mediapunta.
🇮🇹 ¿Nadie cuenta con el Napoli como candidato?
Uno de los equipos más en forma de Europa, por números, sensaciones y por contar con la dupla ofensiva de moda: el georgiano Khvicha Kvaratskhelia y su amenaza en conducción diagonal y centro, que le sitúan como uno de los mayores asistentes del continente; junto a Victor Osimhen, el killer más temido de la Serie A por exuberancia física, recursos técnicos y confianza ciega en sus posibilidades. Lobotka, como mediocentro único del 1-4-3-3 y Zielinski y Anguissa como interiores, se entienden de cine y reparten alturas y carriles para posibilitar que el equipo encuentre con facilidad las vías de progresión. Mejor si puede verticalizar, aunque capaz de abrir repliegues. Y con una salida de balón notable, en parte, gracias a Kim Min-jae, otro de los fichajes del año para liderar la zaga de Spalletti.
En Champions, terminó la fase de grupos con 15 puntos de 18 posibles y goleó a sus tres rivales: Ajax, Rangers y un Liverpool que se cobro después la revancha. En Serie A, solo una derrota, frente al Inter, su inmediato perseguidor que está a 15 puntos. Y, si sumamos ambas competiciones, el promedio goleador es de 2,6 goles de media por encuentro. Su fiabilidad defensiva marcará el techo del equipo europeo más mejorado de la temporada, con el añadido de que se sabe adaptar a lo más conveniente para ser sólido a distintas alturas.
Porcentaje de la eliminatoria: Eintracht 35% - 65% Napoli
🇩🇪 Leipzig: el tapado de la Champions
Desde la llegada de Marco Rose, el Leipzig ha mejorado en cuanto a resultados y sensaciones, a pesar de que, poco después, Christopher Nkunku cayó lesionado. Tras tres meses en el dique seco, que le impidieron jugar el Mundial con Francia, su futbolista insignia reapareció en el partido anterior a la ida contra el Manchester City, en el que dejó sensaciones positivas e, incluso, una asistencia. Quienes no llegarán a tiempo son Gulácsi, lesionado de gravedad, y Dani Olmo, aunque Rose no tendrá problemas para reemplazarle en el once, con nombres como los de Szoboszlai o Forsberg para completar la habitual línea de tres cuartos del 4-2-2-2 característico. O, incluso, Timo Werner, que ha partido algunos partidos como acompañante de André Silva en la doble punta aunque, con el francés de vuelta, podría partir también desde un costado. La pegada del Leipzig es mayúscula.
Sobre todo, demoledor cuando tiene espacios para correr. Por eso una de las premisas de Rose reside en atraer la presión del adversario y tratar de rajarla con balones filtrados de sus centrales o triangulaciones rápidas que lancen la transición ofensiva. Defensivamente, el Leipzig orienta bien las salidas de balón rival hacia las bandas para evitar que le den de su propia medicina y para que, si le meten balones dentro, Schlager y Laimer o Haidara puedan encimar a quien reciba de espaldas. Destruir, robar y correr, un dos en uno, que con la agresividad bien canalizada de Gvardiol para anticipar, mitiga los riesgos de que el equipo se parta y se genere mucho espacio entre líneas. Recientemente, Rose ha probado, de forma puntual, la línea de tres centrales y carrileros (a pie cambiado, por momentos), como parte de su plan B.
🏴 Manchester City: el favorito llega con dudas
Repite, una vez más, como el máximo candidato en las apuestas, aunque con peores sensaciones que los últimos dos cursos a estas alturas del año. Un equipo diferente desde la llegada de Haaland y la marcha de Cancelo, que ha incrementado el acierto goleador, aunque ha perdido control, algo de pausa y cierta capacidad para sorprender con las permutas por dentro de Foden o Bernardo Silva, junto a Kevin De Bruyne. El inglés, de hecho, ha sido relegado a un rol secundario, mientras que el luso está jugando de laterior desde que se fue su compatriota: un centrocampista en el momento que su equipo tiene el balón, que cierra como lateral izquierdo cuando lo tiene el rival. El último movimiento innovador e inesperado de Pep, cuyos laterales han quedado algo huérfanos. La cara nueva en esa demarcación es la de Rico Lewis, canterano de 18 años con experiencia en ambos flancos.
La propuesta no ha cambiado demasiado, con esa estructura que acostumbra a variar entre dibujos similares al 1-4-2-3-1 o 1-4-4-2 para presionar alto y con intensidad los inicios de juego del oponente, y el 1-3-2-5 predominante para atacar en posicional. Con la intención de robar arriba, castigar el error del contrario y evitar correr hacia su portería o defender en bloque medio. Eso sí, con excepciones ante equipos de entidad (Liverpool o Arsenal), contra los que no ha dudado en ser menos purista y más precavido, renunciando a tener más posesión y control, para ser más incisivo.
Porcentaje de la eliminatoria: Leipzig 30% - 70% Man. City
🇮🇹 Inter: presión en una eliminatoria trampa
De no ser por el nivel inhumano del Napoli, se hablaría de una muy buena temporada del Inter. El único italiano que sigue vivo en las tres competiciones más importantes, que viene de masacrar al Milan en la Supercoppa Italia (0-3) y de quitarle el invicto al propio equipo de Spalletti a principios de 2023. Eso, por no hablar de que terminó invicto en el doble enfrentamiento de grupos contra el Barça, dentro del grupo de la muerte, para plantarse así en los ansiados octavos de final. Son numerosos los ejemplos que indican que funciona mejor ante equipos de gran calado, que en aquellos días que debe asumir un papel de superioridad.
En parte, sucede porque es capaz de sumar mucha amenaza en transición, con ataques muy directos hacia delanteros como Lautaro, Dzeko o Lukaku, que son ganadores de duelos empedernidos y complementarios para mezclar apoyos y rupturas. Tiene mucho que ver su capacidad para atraer la presión rival con sus primeros pases atrás y el buen pie para activar a los jugadores alejados de Bastoni, Dimarco, Brozović o un Çalhanoğlu reconvertido a mediocentro cuando no está disponible el croata. Sus llegadores y francotiradores de media distancia, como Mkhitaryan, Barella o los centrocampistas mencionados, suman aún más pegada. Defensivamente suele esperar en un bloque medio, aunque tiene días que presiona hacia delante y empareja a los rivales con muchas persecuciones al hombre. Adaptable en cuanto a ideas aunque, demasiado rígido en lo que a dibujo se refiere: con el 1-3-5-2 como filosofía vital de Simone Inzaghi.
🇵🇹 El Porto, con los mejores números de Europa
Los de Sérgio Conceição llegan con una dinámica fascinante, de cuatro meses y 22 partidos sin perder (tres empates y 19 victorias en ese tiempo). No como líderes, porque el Benfica está cortado por el mismo patrón, pero sí en la pelea por la Primeira Liga y ya como campeón de la Taça da Liga, en la que superó al Sporting CP (0-2) en la final disputada a finales de enero. Algo muy meritorio para un plantel que ha perdido a la columna vertebral de hace 14 meses (Luis Díaz, Vitinha, Fabio Vieira, ‘Tecatito’ Corona y Chancel Mbemba). Reinventarse o morir. En cuanto a nombres y, también, por estilo de juego, por mucho que su dibujo rara vez escape del 1-4-4-2.
La temporada pasada, con la irrupción de los jóvenes que ahora se encuentran en Arsenal y PSG, mutó a un estilo más propositivo, de posesión, asociación y permutas en el centro del campo. Sin embargo, este curso ha optado, de nuevo, por ser más reactivo cuando el resultado le permite no llevar la iniciativa y atacar a base de transiciones y de forma más directa, gracias a que tiene puntas imponentes en los duelos. Algo que se asemeja más al plan de hace dos temporadas, cuando en octavos de Champions puso en jaque al Chelsea posteriormente campeón de Europa con Tuchel, aunque ahora más camaleónico para defender a diferentes alturas y con distintos comportamientos. Llega con la enfermería llena, eso sí: Matheus Uribe, Otávio, Gabriel Veron, Wenderson Galeno y Evanilson apurarán sus opciones de estar en la ida contra el Inter.
Porcentaje de la eliminatoria: Inter 55% - 45% Porto