Xabi Alonso Mourinho Guardiola
Fútbol internacional

Xabi Alonso, el discípulo perfecto entre Mourinho y Guardiola

El 5 de octubre de 2022, Xabi Alonso asumió el reto de tratar de resucitar a un Bayer Leverkusen en una importante crisis de resultados, pero con muchas posibilidades de prosperar por su capacidad económica y, especialmente, por el capital humano que había en aquella plantilla. La apuesta era doblemente arriesgada, dado que el técnico español venía de descender con el Sanse, filial de la Real Sociedad, de la segunda a la tercera división de España. «Nos gusta arriesgar. Cuando hablamos con él, nos dimos cuenta de que tenía muy claras sus ideas», fueron las palabras de Fernando Carro, CEO del Bayer. Y el tiempo le dio la razón, porque año y medio después, el equipo de las aspirinas vive el mejor momento en sus 120 años de historia y acaba de ganar su primera Bundesliga (tercer trofeo del club), bajo un estilo reconocible y atractivo para el espectador. Con futbolistas que no paran de crecer bajo el mandato de la leyenda de Liverpool o Real Madrid, entre otros.

🧑‍🏫 Xabi aprendió de los mejores

En 2020, José Mourinho pronunció la frase que casi todos pensábamos en aquel entonces: «Fue entrenado por Guardiola, por mí, por Ancelotti, por Benítez Si combinas a todos ellos, diría que Xabi Alonso tiene todas las condiciones para convertirse en un muy buen entrenador«. Dicho y hecho, porque a diferencia de Frank Lampard, Andrea Pirlo o su socio Steven Gerrard, el excentrocampista español sí ha podido trasladar sus conocimientos en su primer gran reto en los banquillos. 

Su compatriota Aritz López Garay, entrenador vasco de moda en África, confesó a Legal Sport cómo es el proceso para prepararse para el reto de entrenar en los últimos años de su carrera profesional. Spoiler: hace falta papel y boli. U ordenadores, en los tiempos que corren. Pero, claro, con la voluntariedad solo no basta. También se necesita haber coincidido con los mejores profesores del planeta fútbol. Y en eso, Xabi Alonso siempre fue el primero de la clase.

Xabi Alonso

Debutó a las órdenes de Javier Clemente, estuvo 39 partidos con John Toshack, 8 con Roberto Olabe y 75 con Raynald Denoueix en la Real Sociedad. Coincidió otros 8 con Blas Ziarreta en el Eibar, 210 encuentros con Rafa Benítez en el Liverpool y 79 con Pep Guardiola en el Bayern. 41 con Manuel Pellegrini, 151 con el propio José Mourinho en el Real Madrid y 72 con Carlo Ancelotti juntando sus etapas en el Bernabéu y Allianz Arena. Si todo se pega, menos la hermosura, y eso con el tolosarra también hay que ponerlo en tela de juicio, era imposible que no absorbiese conceptos con suma facilidad. Y, por si fuera poco, a esa lista hay que sumar los 11 partidos con Iñaki Sáez, 36 con Luis Aragonés y 67 con Vicente Del Bosque en la Selección Española.

📊 Estadísticas del crecimiento con Xabi Alonso

Los números eran verdaderamente alarmantes cuando Xabi Alonso aterrizó en el oeste de Alemania. Con Oliver Glasner, su predecesor, apenas sumó cinco puntos de 24 posibles en ocho jornadas. Era penúltimo clasificado, promediaba poco más de un gol de media por partido y encajaba dos. Aunque, realmente, no se puede definir como un fracaso la estancia del estratega suizo, que fue quien le devolvió a la Champions League con un meritorio tercer puesto la 2021/2022. Fue, de hecho, el que más tiempo le aguantó el pulso al Bayern en lo alto de la tabla, gracias a un inicio brillante que esta vez no pudieron replicar.

Con Xabi Alonso a los mandos, han sumado 180 puntos de 240 posibles en sus 80 partidos en el Bayer Leverkusen. 2,25 de media por encuentro y un 68,75 % de victorias en su primera temporada y media en la élite. Esta Bundesliga promedia 2,55 goles marcados por encuentro, recibe 0,66 tantos y, en caso de ganar las cinco jornadas que le sobran en liga este final de curso, pulverizará el récord de puntos en una sola temporada.

El Bayer Leverkusen de Xabi desafía a la historia para dejar de ser ‘Neverkusen’

Puede poner el récord de puntos en Bundesliga en 94 unidades, superando los 88 del Bayern de Pep Guardiola y los 91 de Jupp Heynckes en el año del triplete. Un hito que Xabi Alonso podría igualar con el matiz de cambiar Champions por Europa League, con el mérito que tiene coger a un equipo en descenso y meterlo en la segunda competición europea. Y todo ello, como invicto en una misma campaña: son ya 43 compromisos consecutivos sin perder, y sumando…

🤔 ¿Más de Guardiola o de Mourinho?

Su Bayer Leverkusen es un equipo propositivo y protagonista desde la tenencia del esférico. Pero, a su vez, tremendamente vertical y camaleónico cuando la tiene el adversario. Puede defenderse en bloques medio-bajos en algunos tramos, no se le caen los anillos; pero su prioridad es emparejar a todo campo, con vigilancias mayoritariamente individuales que ensucien las posesiones rivales mordiendo en campo contrario, dentro de los micro ajustes en función de cuál sea cada rival.

Con el paso del tiempo se ha vuelto más agresivo en la presión, sin importar que no tenga a los centrales más rápidos del planeta para tirar la línea del fuera de juego casi a la altura del centro del campo. Uno de los intangibles de Guardiola, vaya. Pero, a su vez, también en sintonía con ‘Mou’, así como con la tendencia mayoritaria en la era de la presión alta. Antepone no dejar que el oponente avance por dentro y orienta las posesiones hacia fuera. Con un 1-3-4-2-1 de base, que si bien no es rígido y tampoco ha resultado el A-B-C del portugués en su carrera, sí se asemeja bastante al que propuso en su última etapa en la Roma.

Xabi Alonso fue algo más cauteloso en su presión que Guardiola durante sus primeros meses, aunque cada vez ha destacado más por ser incómodo en campo contrario, como Pep o Mikel Arteta en el Arsenal. Lo que más le diferencia del actual técnico del Manchester City, más allá del dibujo de partida, son sus intenciones con el balón. No tan preocupado de arrinconar al rival y dominar a muchos metros de su portero, y tampoco obsesionado por no cometer pérdidas peligrosas o exponer al equipo en términos posicionales.

En ese sentido, bebe de otras fuentes verticales como las de Ancelotti, Benítez o Mourinho, con la particularidad de que él asume más riesgos cerca de su portería. Para atraer y estirar al rival poniendo cebos con pases entre sus centrales y Hrádecký, su portero al que no le quema el balón y que por momentos ha participado como un central más, para después rajarlo en transición.

Los futbolistas hacen largo y ancho el campo gracias a sus carrileros. Lo segundo, muy de Pep (con extremos en ese caso), dentro de un plan de máximos que conlleva riesgo por el rock & roll que despliega el equipo de Xabi Alonso con el balón. Su escalonamiento, las conducciones largas de sus tres centrales, especialmente de Odilon Kossounou; así como sus triangulaciones a pocos toques y mucho ritmo, son una referencia mundial. Como lo fueron las del Real Madrid de José, equipo de ensueño para atacar el espacio generado en campo contrario.

Xabi Alonso

La pizarra de Xabi Alonso guarda paralelismos con las de Mourinho y Guardiola, aunque también algunas distinciones. Es un equipo de autor.

Al ser preguntado por sus influencias en la Revista Líbero, Xabi Alonso sostiene que Pep es muy meticuloso y trabajador. «Así es como te ganas el respeto de un vestuario de un club grande como este. Ya les has visto cómo entrena. Parece el fin del mundo en cuanto uno de sus centrocampistas pierde la pelota por un regate de más, un exceso de confianza o un segundo de más en pensar. Es intensísimo. Y tiene que ser así. No hay otra forma».

Recuerda que cuando fichó por el Bayern, la plantilla estaba acabando de cenar en el hotel y, al terminar, Guardiola le pidió que le acompañara hacia su habitación. «Yo pensaba que era simplemente para darme la bienvenida y preguntarme por el vuelo. Y me tuvo ahí dos horas hablando de lo que buscaba de mí para el partido siguiente, de táctica, del equipo, de la plantilla, de cómo veía mi fútbol en el esquema del Bayern. De todo. Es muy apasionado y te contagia eso enseguida. Y cuando te dedicas a esto, siempre quieres tener a alguien así como jefe».

Al ser cuestionado en Líbero sobre si se parecen Guardiola y Mourinho, Xabi Alonso alega que son los mejores entrenadores que ha tenido. «En lo que a mí me interesa, que es el fútbol, Pep y José sí se parecen. Son trabajadores, perfeccionistas y con códigos. De ‘Mou’ lo que más impresionaba eran sus charlas en partidos aparentemente intrascendentes. Y el mensaje de que ‘el equipo no lo hago yo, lo hacéis vosotros'», explica.

👬 Carrileros al poder

Xabi Alonso tuvo una ventaja y un hándicap el último verano. Lo positivo, la capacidad para incorporar por unos 80 millones de euros a futbolistas experimentados como Álex Grimaldo, Granit Xhaka o Jonas Hofmann, que se han vuelto elementales; y a otros jóvenes con proyección, como Victor Boniface o Nathan Tella. Aciertos absolutos de Xabi y la dirección deportiva que comanda otro español como Fernando Carro. Lo negativo fue tener que desprenderse de Moussa Diaby a cambio de 55 kilos, su estrella y el mejor socio de Jeremie Frimpong en una banda derecha que tenía más peligro que una caja de bombas, por lo rápido que se asociaban, permutaban carriles (eran mediapunta derecho + carrilero) y transitaban a máxima velocidad. Una sociedad parecida a la que formaban Theo Hernández y Rafael Leão, pero por el otro costado.

El lateral neerlandés formado en las inferiores del Manchester City, aquí carrilero largo y de recorrido, ha seguido en la derecha y no ha desentonado junto a Hofmann, el heredero de Diaby. Sin embargo, esta 2023/2024, Xabi Alonso ha tejido su gran dupla entre Frimpong y Grimaldo, los principales culpables de que el dibujo más utilizado por el técnico vasco sea el de tres centrales y carrileros, junto a dos extremos o mediapuntas. No es una disposición novedosa, con matices, respecto a la 2022/2023, en cualquier caso. Están muy potenciados por Xabi Alonso, que les montó un parque de atracciones para llegar juntos al ataque. Nada de «uno se queda cuando el otro sube». En el Bayer Leverkusen se proyectan al ataque los dos, y no se de extrañar que cuando uno centra, el otro cargue el segundo palo como si fueran la Atalanta de Gasperini o el Inter de Inzaghi.

Álex Grimaldo llega al siguiente nivel con Xabi Alonso en Leverkusen

Son dos de los cuatro jugadores que más cifras generan en el plantel, de hecho. El crecimiento de Grimaldo ha sido bestial, hasta el punto de convertirse en el fichaje del año, probablemente, si metemos en la coctelera la necesidad en esa posición, su encaje y el precio que costó, dado que llegó libre. El ex del Benfica se deshace en elogios hacia su último mentor, con el que ha tirado la puerta abajo de la selección por méritos propios: «Tiene la capacidad de transmitir todas sus ideas, que es lo más complicado. Sabe leer al rival y los partidos, y explicártelo. (…) Rápidamente te das cuenta de quees un entrenador top y no tengo dudas de que va a marcar una época en los banquillos. No son simplemente los resultados, te hace sentir su forma de entender el juego por cómo lo transmite».

🎓 Wirtztical

Otro de los nombres propios es el de Florian Wirtz, el faro ofensivo del Bayer Leverkusen desde que llegara Xabi Alonso. Un talento superior, al que los aficionados consideraron el heredero de Kai Havertz por demarcación y calidad técnica desde que debutó, coincidiendo con la marcha del delantero alemán al Chelsea. Más centrocampista, en este caso; un ion de balones al que su estratega dota de una gran libertad de movimientos para brillar. Casi cuatro años después ha dejado de ser ese adolescente con tan buena pinta, para convertirse en uno de los mejores futbolistas del planeta. Sin tapujos podemos decir que está llamado a liderar desde ya a la Alemania del presente y el futuro.

Wirtz Bayer Leverkusen Xabi Alonso

Wirtz recibe mucho entre líneas, que es donde más diferencias marca, pero tampoco está anclado a un radio de acción tan específico. Es el acelerador de los ataques por dentro. En ocasiones, como falso ‘9’, aunque motivado por las cuantiosas lesiones de Patrik Schick y Victor Boniface, otro que desembarcó en el Bay-Arena y brilló no solo por su voracidad goleadora. También lo hizo por el rápido crecimiento como un delantero referencia para jugar directo, descargar balones u oxigenar a los suyos reteniendo el esférico, así como mediante conducciones y combinaciones en transición. Su lesión hizo que dudáramos sobre la sostenibilidad del nivel, pero Xabi Alonso nos dio una lección más. Sobrevivió a la baja prolongada del nigeriano e hizo que el checo se activara para ganar varios gracias a sus heroicos goles en el descuento. Eso, por no hablar de ser el equipo más lastrado por la disputa de la Copa Africana de Naciones en enero.

Las conducciones de Wirtz, en todo caso, son de otro mundo. Tiene ese desparpajo y fantasía que recuerdan a Sergio Canales en España, por cómo explotó y, por desgracia, porque también comparte lesiones de cruzado. En su caso, solo una, que le tuvo fuera de los terrenos de juego entre marzo y diciembre de 2022. Es decir, que, a diferencia de Seoane, Xabi Alonso sí ha podido contar con el futbolista al que se le presuponía un techo más alto en la plantilla y en el fútbol alemán, en general. Y le ha potenciado como si nunca se hubiera ausentado. Él y Jamal Musiala están llamados a dominar la Mannschaft a medio plazo. De su presente y futuro, parece que sin intenciones de salir por lo pronto, dependen buena parte de los éxitos del primer equipo de élite en el que se ha fogueado el ’14’ como entrenador.

Ir al contenido