“Me marqué esta eliminatoria como el objetivo más importante de mi carrera. Me siento muy bien. He tenido que escuchar muchas críticas este año y he recibido muy poco apoyo, pero esto demuestra que el trabajo duro siempre es recompensado”. Esas fueron las palabras de Joshua Kimmich en los micrófonos de Sky Sport tras vestirse de héroe en la visita del Arsenal al Allianz Arena y marcar el gol que le daba la clasificación a su Bayern.
Porque este sigue siendo su Bayern, por mucho que varias voces reconocidas le hayan ninguneado y que Thomas Tuchel, su propio entrenador, le haya considerado prescindible en el mejor de los casos, y un problema en el peor de ellos. Tras muchos patinazos inesperados, el destino le guardaba al ‘6’ del equipo bávaro un día para reivindicarse. O, mejor dicho, para que su nombre apareciese entre los goleadores, porque no muchos han tirado del carro más que él sin necesidad de ver puerta. Ni en la Mannschaft, ni en el Bayern.
🇩🇪 ¿Es Kimmich el culpable de la crisis de Alemania?
Esa no ha sido la única respuesta polémica de Joshua Kimmich en su carrera. Una que le situaba en proyección de convertirse en uno de los mejores centrocampistas del mundo y que, para muchos, no ha cumplido con su cometido. Con el legado de Michael Ballack, Bastian Schweinsteiger o Toni Kroos aún muy presente, al ex del Leipzig le tocaba confirmarse como el heredero para llevar el timón de la selección alemana. Sin embargo, desde que llegó, las participaciones de la ‘Mannschaft’ en grandes torneos se cuentan por decepciones de lo más sonadas.
«Ha sido el peor día de mi carrera. Tengo miedo de caer en un pozo. Estoy personalmente asociado con el fracaso y eso es algo que no quieres conseguir. Me uní en 2016 y quedamos fuera dos veces en la fase de grupos«, expuso en caliente Kimmich tras un partido aciago contra Costa Rica en el que se certificó matemáticamente la eliminación de Alemania en la fase de grupos del último Mundial. Las criticas tardaron poco en llegar y el nombre de Joshua estuvo en el centro de la diana.
Lothar Matthäus, leyenda del Bayern, no se mordió la lengua lo más mínimo a la hora de valorar la figura de Joshua Kimmich: «Primero tiene que jugar el balón. Quiere regatear como un ‘6’, pero en la zona defensiva no se regatea. Eso es lo que aprendemos en categoría sub-12, al menos en el equipo sub-12 que yo dirijo», declaró en Sky Sports.
Markus Babbel también señaló a Kimmich como principal culpable: «En los últimos años ha alcanzado un estatus de clase mundial, sobresaliente. Pero noté la temporada pasada que ya no tiene la disciplina para jugar en su posición. Da vueltas en todas partes menos donde debería estar jugando», declaró el exfutbolista y entrenador alemán. Otro icono que cargó con dureza contra Joshua fue Boris Becker, mítico tenista y reconocido hincha del Bayern: «Ha fracasado como ‘6’ en el Bayern y en la selección. Kimmich tiene que reflexionar y el club también«.
😓 Defenestrado por Tuchel en el Bayern
No es un secreto que Joshua Kimmich se llegó a plantear su continuidad en la selección alemana por la presión y el desgaste psicológico sufrido durante todo este tiempo. Con ese caldo de cultivo le tocaba refugiarse en el Bayern, equipo de enormes aspiraciones temporada tras temporada, aunque con una dinámica mucho más ganadora desde que el centrocampista fichó por el cuadro bávaro en 2015, cuando Pep Guardiola dirigía al gigante muniqués. Sin embargo, tras el Mundial, todo se torció también en el Allianz Arena.
Estuvo a punto de perder la Bundesliga a manos del Borussia Dortmund en la 2022/2023 y esta 2023/2024 ha cedido definitivamente la corona alemana al invicto y sorprendente Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. La debacle empezó en el primer partido de la temporada, en el que perdió (0-3) la Supercopa contra el Leipzig pese a una exhibición de liderazgo de Kimmich. Su inicio de temporada estuvo muy por encima del nivel del resto, aunque muchos no lo vieron así. Uno de ellos, de hecho, fue Thomas Tuchel, su entrenador: «Aporta mucha calidad al equipo, pero aún no tiene el ADN de centrocampista defensivo. Le gusta recorrer libremente el campo y trata de ayudar en todas partes» afirmó antes de tomar represalias contra él a mitad de curso, coincidiendo con la debacle total del Bayern.
Arde Múnich: los problemas que atormentan al peor Bayern contemporáneo
Primeramente, Thomas Tuchel le sentó en el banquillo en varios partidos importantes. Se rumoreaba que el motivo era extradeportivo, pero las palabras del antiguo entrenador del Mainz o Borussia Dortmund indicaban que todo era más sencillo y que simplemente no consideraba que su equipo fuese equilibrado con él en el doble pivote. Eso, junto con la irrupción del joven Aleksandar Pavlović, desplazó a Kimmich al lateral derecho. La historia de nunca acabar.
🤔 ¿Y ahora qué…?
La realidad de Joshua Kimmich, por mucho que haya marcado el gol más importante en la temporada para el Bayern, sigue siendo compleja. Se mantiene como titular tanto en la selección alemana como en el Bayern, pero alejado de su posición más natural. Porque él es centrocampista de formación, aunque se ganase un hueco en el Bayern de lateral de la mano de Pep y fuese en esa demarcación en la que se proclamó campeón de la Champions League en el equipo que dirigía ‘Hansi’ Flick y que tenía a Goretzka, Thiago y Müller en la medular. De hecho, seguramente el debate sobre su posición no habría existido nunca en caso de que en Múnich y en Alemania hubiera cuajado un relevo generacional de Philipp Lahm.
Joshua Kimmich es uno de los principales señalados por el mal momento de Alemania, aunque se mantiene como titular a las órdenes de Nagelsmann.
Michael Ballack, en declaraciones para DAZN, corrobora esta versión: «No soy lo suficientemente experto para juzgar si Kimmich es el hombre adecuado para el Bayern en la banda derecha», comentó. En la selección es lógico que se vea desplazado para optimizar el talento, dada la competencia en la sala de máquinas tras el regreso de Kroos, el buen momento que vive İlkay Gündoğan, la irrupción de Jamal Musiala o Florian Wirtz, así como los gregarios que se mantienen como Leon Goretkza o Robert Andrich. Sin embargo, en un Bayern tan falto de ritmo e ideas, prescindir de él como director de orquesta resulta de lo más sorprendente.
Y para el Bayern, perder a un jugador tan competitivo, con un rango pasador amplísimo, sacrificio como el que más y con ese impagable gen de rebeldía bávara, resultaría una herejía. Algunos clubes como el Barça, el Manchester City o el Real Madrid parecen estar al acecho y siguen de cerca a un futbolista que termina contrato en 2025 y que da la sensación de estar muy frustrado por su papel en Múnich. Por suerte para todas las partes, habrá un cambio drástico el próximo verano, tal vez con Julian Nagelsmann de nuevo al frente de la nave y con el recuerdo de que juntos son más fuertes.
