Regresa la máxima competición continental de clubes en la ronda de cuartos de final. Así llegan Manchester City, Bayern, Real Madrid, Chelsea, Napoli, Milan, Benfica e Inter a la antepenúltima instancia de la Champions League:
🏴 Manchester City: el favorito va a más
Repite, una vez más, como el máximo candidato en las apuestas, aunque con peores sensaciones que los últimos dos cursos a estas alturas del año. No es líder de la Premier League, de hecho. Eso sí, depende de sí mismo para ganar el triplete, después de sus ocho triunfos consecutivos. Diferente desde la llegada de Haaland y la marcha de Cancelo, que ha incrementado el acierto goleador, aunque ha perdido control, algo de pausa y cierta capacidad para sorprender con las permutas por dentro de Foden o Bernardo Silva, junto a Kevin De Bruyne. Eso fue lo que se vio en la eliminatoria de octavos frente al Leipzig, en la histórica noche del repoker de Erling-Braut.
Foden, de hecho, ha sido relegado a un rol secundario, mientras que el luso ha llegado a jugar de laterior izquierdo desde que se fue su compatriota: un centrocampista en el momento que su equipo tiene el balón, que cierra como lateral izquierdo cuando lo tiene el rival. El penúltimo movimiento innovador e inesperado de Pep, cuyos laterales han quedado algo huérfanos. El último, John Stones, para hacer lo propio por la derecha. Bernardo, indefinido, ha perdido peso recientemente. Nathan Aké es otro que ha dado un paso adelante como lateral izquierdo bajo para complementar esta última opción de cuatro centrales.
La propuesta no ha cambiado demasiado, con esa estructura que acostumbra a variar entre dibujos similares al 1-4-2-3-1 o 1-4-4-2 para presionar alto y con intensidad los inicios de juego del oponente, y el 1-3-2-5 predominante para atacar en posicional. Con la intención de robar arriba, castigar el error del contrario y evitar correr hacia su portería o defender en bloque medio. Eso sí, con excepciones ante equipos de entidad (Liverpool o Arsenal), contra los que no ha dudado en ser menos purista y más precavido; sin tanta posesión, pero más incisivo.
🇩🇪 Bayern München: irregularidad atractiva
El líder de la Bundesliga ofrece una de cal y otra de arena. Capaz de fulminar al PSG con relativa comodidad y de arrollar al Borussia Dortmund en el partido clave en la lucha por la Bundesliga, pero también de encajar tres tantos contra el Augsburg o de caer eliminado en Pokal frente al Freiburg. Eso, unido a la inestabilidad interna, llevó a la destitución de Julian Nagelsmann en el parón de selecciones, con la sucesiva contratación de Thomas Tuchel, que ya dirigió el mencionado duelo ante su exequipo y la tragedia copera. Circunstancial esta última, en todo caso.
Pese a no llegar con la fiabilidad de otros cursos, su Champions es impecable: cuenta sus partidos por victorias y es el único que sumó 18 puntos de 18 posibles en la primera fase, dentro del grupo de la muerte que compartía con Barça e Inter. Eso sí, también ha encadenado dos rachas de cuatro (septiembre) y tres (enero) partidos consecutivos sin ganar en Bundesliga. Un equipo difícil de maniatar, pero vulnerable en defensa. Más por la propuesta, que por el nivel de los Upamecano, Pavard, De Ligt y compañía.
Desde que llegó Tuchel, implantó un 1-4-2-3-1 más simétrico y simple que lo que mostró tácticamente Nagelsmann. Confianza para Sané, Coman y Müller en la mediapunta, en detrimento de un Musiala que, sorprendentemente, ha perdido protagonismo pese a ser el máximo goleador y futbolista más influyente esta 2022/2023. Mantiene la presión alta y el ritmo alto en sus ataques, además de cargar el área con mucha gente. Con Sadio Mané de vuelta tras la lesión que le apartó del Mundial, aunque no en plenitud, tratará de relevar al lesionado Choupo-Moting, que estaba cuajando la mejor temporada de su carrera como ‘9’. Cancelo es otro que ha ganado minutos y protagonismo con el nuevo técnico, laterior como, precisamente, ya fue en el Manchester City.
🇵🇹 La hora de la verdad para el Benfica
El equipo encarnado, que finalizó como líder de grupo (15 puntos de 18) pese a coincidir con PSG y Juventus, aún llora la marcha de Enzo Fernández, su director de orquesta desde la segunda altura del centro del campo. Fredrik Aursnes y, sobre todo, Chiquinho, contribuyen a olvidar al argentino; pero ya nada será igual. Sus resultados, de hecho, se han visto afectados: siguen siendo idílicos, aunque el Sporting Clube de Braga le quitó el invicto en la Primeira Liga en el último partido de 2023, le volvió a ganar en la Taça de Portugal y, este fin de semana, ha perdido su tercer partido de la temporada y el primero en casa contra el Porto.
Auge del Benfica tras dos de las ventas más caras en su historia
El 1-4-2-3-1 como base, la presión alta e intensa que compacta el carril central como receta, Rafa Silva con la batuta para conducir los ataques desde la mediapunta, y João Mário y Gonçalo Ramos encargados del gol. Su potencial para incomodar en campo contrario, con y sin balón, es muy serio. Así lo atestiguan sus 2,5 goles de media en liga y tres en la Champions.
Atrás, Otamendi es el jerarca que todo entrenador desearía tener para eliminatorias europeas, por veterano que sea, aunque a sus acompañantes les falta experiencia en estas lides. Especialmente, al prometedor Antonio Silva, de 19 años y solo unos meses en el primer equipo. Preocupa el estado del argentino, así como los de Grimaldo y Bah, sus laterales titulares, que llegan entre algodones. Si ya de antemano no le sienta bien especular al equipo de Roger Schmidt, como se vio ante el Porto, sin Nico pierde empaque para blindar su propio área.
🇮🇹 Inter: presión en una eliminatoria trampa
El único italiano que sigue vivo en las tres competiciones más importantes, aunque lejos de pelearle la Serie A al Napoli. Eso sí, fue quien le quitó el invicto en liga a los de Spalletti a principios de 2023 y se crece en partidos de entidad, como también mostró ante el Barça en grupos o frente al Milan en Supercoppa. Funciona mejor ante equipos de gran calado, que en aquellos días que debe asumir un papel de superioridad y llevar la iniciativa. Contraste de estilos con el Benfica.
En parte, sucede porque es capaz de sumar mucha amenaza en transición, con ataques directos hacia delanteros como Lautaro Martínez, Dzeko o Lukaku, que son ganadores de duelos empedernidos y complementarios para mezclar apoyos y rupturas. Sabe atraer la presión rival con sus primeros pases atrás y el buen pie de Bastoni, Dimarco, Brozović o un Çalhanoğlu reconvertido a mediocentro le permite activar a los jugadores alejados.
Sus llegadores y francotiradores de media distancia, como Mkhitaryan, Barella o los centrocampistas mencionados, suman aún más pegada. Defensivamente suele esperar y es mucho menos incómodo que cuando presiona hacia delante y empareja a los rivales con persecuciones al hombre. Adaptable en cuanto a ideas, aunque demasiado rígido en lo que a dibujo se refiere: con el 1-3-5-2 como filosofía vital de Simone Inzaghi. En crisis de resultados, tras seis partidos consecutivos sin conocer la victoria. El estratega italiano llega más discutido que nunca.
🇪🇸 A ver quién es el guapo que elimina ahora al Real Madrid
Los de Ancelotti tienen la liga en chino y se han complicado, incluso, la segunda plaza por el buen hacer del Atlético, pero en eliminatorias se mantienen como uno de los rivales más incómodos de superar. Al igual que sucedió en la pasada Champions, sacan fuerzas de flaqueza y se crecen ante la adversidad. Tanto de sensaciones, como de resultados. Y, si no, que se lo digan al propio Liverpool, tras el tempranero 2-0 en Anfield, que acabó en 2-5. O al Barça, que cayó 0-4 el pasado jueves en la que fue la tercera remontada seguida del Real Madrid en Copa del Rey.
Kroos y Modrić llegan criticados y, la posición de mediocentro, indefinida. Sin embargo, en los momentos clave, el alemán y el croata han sacado a relucir, por enésima vez en su carrera, un nivel competitivo superlativo. Son los principales cambia partidos de ‘Carletto’. Thibaut Courtois y Karim Benzema, por su parte, son los que mayor incidencia tienen en el resultado. La vida sigue igual. El belga regala milagros bajo palos y el galo, pese a no estar tan fino como cabría esperar, está en su momento cumbre de cara a puerta. En la última semana ha marcado dos hat-tricks. En todo caso, los líderes más constantes a lo largo de la temporada han sido Éder Militão y Vinícius Júnior.
El fondo de armario es uno de sus grandes debes, aunque Asensio, Camavinga, Rodrygo y Nacho Fernández llegan en buen momento. Ceballos es otro activo importante para las segundas partes que ha ganado peso tras el Mundial. Los laterales, sin embargo, son demarcaciones cogidas con pinzas por el bajo nivel de Carvajal y la indefinición de su homónimo en la izquierda. El propio Camavinga ha brillado en el lateral zurdo, aunque no deja de ser una reconversión reciente y parece que circunstancial. Colectivamente, mejor defensa posicional que presión alta. Un bloque que amenaza si tiene metros para correr y una capacidad legendaria para manejar la ventaja en el marcador. Rara vez mueve el 1-4-3-3 en partidos clave, pero el 1-4-2-3-1 ha ganado peso recientemente.
🏴 Chelsea: improvisar es el verbo que mejor conjuga
La parte azul de Londres es una fuente inagotable de críticas porque, a lo largo de 2023, su desmesurada inversión económica es proporcional a los malos resultados: viene de cuatro partidos sin ganar, tres de ellos sin marcar y solo ha ganado cuatro partidos de 18 desde el comienzo del año. Una paradoja, que realmente no lo es tanto, por la ansiedad y presión que genera cambiar radicalmente la plantilla a mitad de temporada. Más sorprendente, aún, si se tiene en cuenta que fue campeón de Europa hace menos de dos años. Y, para colmo, destituyó a Graham Potter hace poco más de una semana, para volver a contratar a Frank Lampard como técnico, a seis días de jugar contra el Real Madrid.
En total, ocho fichajes y más de 300 millones gastados solo en invierno, que ascienden a las 18 caras nuevas y más de 600 kilos desde verano. Evidentemente, esto ha generado muchos detractores, ruido mediático y ha provocado un overbooking táctico y legal bastante grave. Táctico, por el difícil encaje a corto plazo; y legal, porque no ha podido inscribir a todos sus futbolistas en Champions League, competición que otorga un máximo de 25 fichas y solo tres nuevas en invierno, destinadas para Enzo Fernández, Mykhailo Mudryk y João Félix.
El resto de caras nuevas (Badiashile, Datro Fofana, Andrey Santos, Slonina y Madueke) no pueden jugar competiciones europeas este curso. Y algunas de las antiguas, como la de Aubameyang, que volvió a tener minutos con Lampard, no ha sido inscrito. Es una incógnita saber cuál será el plan de la leyenda blue, pero hay indicios por su labor en el Everton de que, en situaciones de crisis de resultados, ha querido construir desde un fútbol de mínimos: ni arriesgar a través de la presión alta, ni amasar mucho el balón. En su re-debut en Premier League mostró esta idea, sin hacerse fuerte en ningún aspecto, más allá de los destellos de Enzo como mediocentro del 1-4-3-3 o João en el extremo izquierdo. Una de las pocas buenas noticias es la vuelta de lesión de N’Golo Kanté.
🇮🇹 Napoli: presión y bajas en el peor momento
Su dinámica es positiva, aunque ha perdido dos de los tres últimos partidos en casa. Especialmente llamativo el 0-4 que le propinó el propio Milan, que si bien no tiene demasiada importancia en liga, siembra un precedente peligroso en el cara a cara. Salvo por esa circunstancia, es uno de los equipos más en forma de Europa, por números, sensaciones y por contar con la dupla ofensiva de moda: el georgiano Khvicha Kvaratskhelia y su amenaza en conducción diagonal y centro, que le sitúan como uno de los mayores asistentes del continente; junto a Victor Osimhen, el killer más temido de la Serie A por exuberancia física, recursos técnicos y confianza ciega en sus posibilidades.
Sin embargo, el nigeriano es duda para el partido de ida y, para colmo, Raspadori y Gio Simeone, que han sido buenos recambios y revulsivos, también llegan entre algodones. Bajas muy sensibles para un equipo que intimida como pocos por la autosuficiencia y el acierto que tiene arriba. Aun así, Lobotka, como mediocentro único del 1-4-3-3, y Zielinski y Anguissa como interiores, se entienden de cine y reparten alturas y carriles para posibilitar que el equipo encuentre con facilidad las vías de progresión. El polaco puede paliar las ausencias de los atacantes por su facilidad para pisar área y ver portería.
Mejor si puede verticalizar, aunque capaz de abrir repliegues. Y con una salida de balón notable. En parte, gracias a Kim Min-jae, otro de los fichajes del año para liderar la zaga de Spalletti. Si sumamos ambas competiciones, el promedio goleador es de 2,5 goles de media por encuentro. Su fiabilidad defensiva marcará el techo del equipo europeo más mejorado de la temporada.
🇮🇹 Un Milan desconcertante
Otro equipo que llega inmerso en una crisis de juego y resultados importantes es el Milan. Mucho menos fiable que hace un año, pero con calidad y personalidad para sorprender en los días grandes, como ya demostró en el Diego Armando Maradona (0-4).
Tácticamente ha cambiado bastante a lo largo de la temporada. Comenzó de forma continuista respecto a la 2022/2023, mutó después a una línea de tres centrales más ideada para el repliegue y la transición, sin dejar de ser agresivo en las marcas contra el Tottenham, y ahora Pioli parece querer recuperar el 1-4-2-3-1 o 1-4-3-3. Esa fue la fórmula empleada para medirse a los napolitanos en Serie A.
Reseñable el paso adelante que han dado Rafael Leão y Brahim Díaz en tres cuartos de campo, así como Sandro Tonalli en la sala de máquinas. Clave también el retorno de Mike Maignan, lesionado en la ronda de octavos. Un portero fiable que ya fue clave, incluso, con Francia en la última ventana de selecciones. Quienes no estarán son Sergiño Dest y Zlatan Ibrahimović, que pese a haber regresado de su lesión tras nueve meses en el dique seco, no fueron inscritos para la Champions.
